Luego de un 2018 en recesión, la actividad industrial arrancó enero con la misma tendencia y experimentó una baja del 8,5% en comparación con igual mes del año pasado, según un informe de la fundación FIEL. De acuerdo con las estadísticas de la consultora, el 2018 arrojó una caída interanual del 2,8%.
En ese sentido, Miguel Ángel Conde, presidente de Asociación de Empresarios Metalúrgicos de Rosario (AIM) dijo a Rosario Nuestro que en el Gran Rosario cierra un taller metalúrgico todos los días, por lo que calificó a la situación de sector como critica.
“No estamos exentos de lo que sucede a nivel nacional, en esta ciudad se suma el agravante que producimos gran cantidad de lo que es la línea de blanco del país que, en este momento, se produce sólo un 30 por ciento”, explicó el dirigente.
Asimismo, Conde dijo que en esta oportunidad, la suba del dólar no fue favorable para el repunte del sector industrial ya que el gobierno “abrió la canilla de la importación”.
Por otra parte sostuvo que el aumento desmedido de las tarifas también es un detonante para la creciente caída en la producció. Según el empresario los montos de las tarifas se quintuplicaron y algunas pymes industriales pagan facturas de aproximadamente 3000 mil pesos de luz. De hecho dijo: “No conozco empresa que no tenga cuatro o cinco convenios con la EPE o con AFIP”.
Sobre cuántas empresas entraron en quebranto en este último tiempo indicó que no tiene una estadística concreta, pero si afirmo que “cierra un taller todos los días”.
Por otra parte agregó en su relato que los sindicatos tienen como función mantener el poder adquisitivo de sus trabajadores, pero que las industrias no podrán solventar un aumento del 43 por ciento, número aproximado de la inflación de 2018.
De acuerdo con expresado anteriormente, también informó que, en este momento en el Gran Rosario, más de 180 empresas metalúrgicas se encuentran en proceso preventivo de crisis. “No tenemos idea de qué va a pasar, me siento a hablar con los colegas y no le vemos salida, tampoco me sirve que el banco me preste dinero porque es imposible devolvérselo”, se lamentó.
Según el informe de Fiel, si se corrigen los factores estacionales, en diciembre la industria cayó 0,7% contra noviembre y en enero mostró un ligero avance de 0,3% respecto de diciembre. El cuarto trimestre de 2018 registró una caída interanual de la actividad del 6.1%, mientras que en relación al tercer trimestre la actividad ajustada estacionalmente retrocedió 2%.
En 2018 el ránking de crecimiento sectorial lo encabezó la producción siderúrgica (7,6%), seguida de la producción de papel y celulosa (1.9%) y la de alimentos y bebidas (0.4%).
Tres ramas de la industria mostraron una contracción inferior al promedio, comenzado con la producción automotriz (1%), y siguiendo por la de insumos textiles (1,9%) y de minerales no metálicos (2,3%).
Las restantes ramas de la industria registraron una caída de la producción mayor al promedio, incluyendo los despachos de cigarrillos (3,2%), procesos de petróleo (5,9%), la producción de insumos químicos y plásticos (7%) y la metalmecánica (8,7%).
«En línea con el desempeño sectorial, la clasificación de la actividad industrial según el tipo de bienes muestra un retroceso para todos ellos en 2018. La producción de bienes de capital, especialmente a partir de la caída en la producción de maquinaria agrícola, registró la mayor contracción en el año que alcanzó el 9%», agregó la consultora.
La producción de bienes de consumo durable se redujo 4.9% en el año a partir de la combinación de una menor producción automotriz y de la línea blanca.