Amnistía Internacional emitió este lunes un duro informe, al que accedió el diario PERFIL, en el que denuncian trolling y agresiones a la libre expresión de periodistas y defensores de Derechos Humanos en Twitter Argentina.
En el documento, Amnistía denuncia que “hay ataques a posiciones críticas que constituyen un preocupante agravio contra el derecho humano a la libertad de expresión y que configuran un riesgo para la convivencia democrática”. El estudio puso el foco sobre las cuentas de la red social del pajarito de once personas (periodistas como Marcelo Longobardi, Hugo Alconada Mon, Edi Zunino, Nelson Castro, Ernesto Tenembaum y María O’Donnell, y dos activistas de DDHH, entre otros) y se analizaron 354.000 tweets desde el 22 de octubre del 2017 al 14 de noviembre del mismo año. Por aquél entonces, luego de la victoria de Cambiemos en las legislativas, la agenda pública se enfocaba en la muerte de Santiago Maldonado, la detención de dirigentes opositores sin sentencia previa y la filtración de las fotos y videos de la detención del ex vicepresidente Amado Boudou.
El documento dimensiona y cuantifica el ataque de cibertropas sobre periodistas que suelen mostrarse críticos de algunas políticas del gobierno de Mauricio Macri, recopila y revela las metodologías que emplean a través de las cuentas automatizadas o robots (bots); las que utilizan un discurso violento (trolls) y la difusión de información falsa (fakenews). La misión es descalificar, agredir o intimidar periodistas y defensores de DDHH en el país.
Las cuentas analizadas por Amnistía se dividen entre las que tienen participación previa (46,74% de supuestos usuarios que la ONG ya había detectado e identificado en ataques previos) y los que no tienen presencia previa (53,26%). Cuentas como @PajaritaTW, @AlfredoDarrigo, @LaMacrista, entre otras.
En la nube de palabras, el argot que eligen estas cuentas se divide entre “anti-k”, “democracia”, Cambiemos. “Justicia” y “corrupción”. Allí el retweet es la clave. Las interacciones y el volumen de participaciones exponen en el relieve de la red social sus amenazas.
Nadie sabe quien es. Nadie los vió. Nadie sabe cómo hacen o quien les paga.
El informe fue elaborado durante seis meses y contó con la colaboración de Martín Becerra, profesor de la Universidad de Quilmes e investigador, y de Luciano Galup, especialista en comunicación política.
Fuente: Perfil