La Argentina gastó poco más de $3.000 millones para la realización de la cumbre del G20 que tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires días atrás.
El 30 de noviembre y el primero de diciembre la Capital Federal fue el epicentro del encuentro que reunió a líderes mundiales y contó con un gran operativo de seguridad en las calles porteñas.
De hecho, tras finalizar el evento, el presidente Mauricio Macri se mostró satisfecho por los resultados y ante trabajadores de distintos rubros, como fuerzas de seguridad, comunicación y salud, entre otros, agradeció las tareas realizadas y afirmó que «transmitieron profesionalidad, seriedad y también una calidez especial».
El Gobierno aseguró que se trató del encuentro más importante llevado a cabo en la historia de la Argentina y consideró que su realización fue un «éxito».
Según dio a conocer el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, quien fue el responsable de la coordinación general del G20, la cumbre implicó un gasto superior a los $3.000 millones para el país.
La cifra incluye los costos de seguridad y logística. Además, contempló los gastos necesarios para las reuniones de los presidentes que visitaron la Argentina, como el de China el presidente de China, Xi Jinping, y Estados Unidos, Donald Trump.
Del monto total, $1.588 millones fueron destinados a la Unidad Técnica del G20 de un presupuesto inicial que era de $1.750 millones.
Para el evento, que contó con más de 36.000 personas de la Argentina y el exterior, el Ministerio de Transporte destinó más de $300 millones a tareas vinculadas con infraestructura en Aeroparque y Ezeiza.
En tanto, la cartera de Seguridad gastó $1.000 millones para el operativo que se reflejó en calles valladas, zonas de exclusión y limitaciones en los servicios de transporte que acompañaron la realización de la cumbre de líderes del G20.
Otros $84 millones fueron utilizados para poder alquilar Costa Salguero y Parque Norte, lugares en los que se concentró la mayor pparte de las actividades durante esas jornadas, y unos $392 fueron para las reuniones previas a la cumbre.
Si bien Macri reconoció que el optimismo tras el G20, «no significa que se hayan resuelto» los problemas de la Argentina, destacó que el país «nunca» tuvo una «relación con el mundo» tan buena como en la actualidad.