La jurisprudencia sobre el dolo eventual en casos de tránsito quedó en el centro de la discusión tras la condena a cinco años de prisión efectiva a Juan Carlos Schmitt, el mecánico que atropelló y mató a un cadete en el barrio de Belgrano. El abogado defensor Ignacio Carbone dialogó con Radio Mitre Rosario y celebró la resolución y la caratula de «homicidio culposo», remarcando que los jueces fueron en la misma línea que los tribunales de todo el país. Mónica Gangemi, referente en la lucha por la seguridad vial, repudió en la misma línea: «Es una movida política para que no haya dolo eventual en tránsito».
El abogado Ignacio Carbone fue a lo concreto: «El fallo resuelve no inclinarse por el dolo eventual, que es lo que pedían la fiscalía y la querella, sino por un homicidio culposo. Schmitt fue condenado bajo esa figura y se le dio pena máxima».
Carbone explicó que la defensa interpretó siempre que se trata de un homicidio culposo. «No existe un solo fallo internacional que haya condenado por dolo eventual en accidentes viales. El Tribunal falló como vienen fallando todos los tribunales del país en estos casos, que es considerar la imprudencia pero entender que no quiere el resultado. A nivel jurídico, el fallo es acorde a los estándares internacionales».
El abogado se remitió además a la legislatura y explicó que la ley indica que «circular a velocidades máximas no configura representación de un resultado». «La legislación dice que ir a máxima velocidad es un homicidio culposo. No se le puede poner otra intención. Por supuesto, hay negligencia. Hay pocos casos de homicidio culposo con penas efectivas y tan altas como esta. Con lo cual creo que los jueces han entendido que el exceso de velocidad es algo grave».
El abogado defensor consideró que el enojo y el repudio de los familiares y organizaciones por seguridad vial tiene que ver con dos cosas. Por un lado, lo obvio: el dolor entendible y sobre el cual no puede opinarse. Pero por el otro, considero que se puso en juego el nivel de expectativas. «La parte acusatoria, es decir, fiscalía y querella, dieron altas expectativas a una cuestión que jurídicamente es clara».
«No quieren que haya jurisprudencia»
Mónica Gangemi es la fundadora de la Asociación Civil «Compromiso vial por Úrsula y Carla» y una referente en los reclamos por justicia y políticas por la seguridad vial. Tras el fallo, la sensación fue una: indignación. «Estamos completamente insatisfechos, disgustados, doloridos». Gangemi cuestionó el rol del abogado defensor, que también se desempeñó como querellante en la causa por Emi y Facu. «No se entiende cómo defiende esa causa y ahora también defiende a una persona que mata en tránsito descuartizando a la víctima. No tiene vergüenza Carbone, ni los jueces. No tienen vergüenza ni coraje».
Gangemi fue a lo mismo que Carbone: no hay jurisprudencia. Para ella, además, no se sienta porque los poderes no quieren. «Es clarísimo el mensaje de los actores judiciales de Santa Fe. No es Justicia, es una movida política para que no haya dolo eventual en tránsito. Se muere una persona cada 16 horas en tránsito y no tienen la valentía de hacer lo que hay que hacer para frenar la violencia vial».
La referente aseguró que los jueces eligieron los argumentos del victimario «porque ellos se identifican más con el victimario que con la víctima». «Todos ellos tienen la posibilidad de subirse a un auto, exceder la velocidad, conducir alcoholizado, pasar el semáforo en rojo. Los huevos aparecen en los robos porque saben que no van a agarrar un arma y salir a robar. Pero frente a estos hechos no tiene la valentía. Queremos que nos den jurisprudencia por dolo eventual. Si siguen del lado del victimario nunca vamos a llegar a estar prevenidos».
Juan Carlos Schmitt fue condenado a cinco años de prisión efectiva por los jueces Zvala, Cosgaya y Pérez de Urrechu. Schmitt fue encontrado culpable de la muerte del cadete Damián Orgaz en marzo del año pasado, cuando el joven fue atropellado a más de 100 km por hora en el barrio Belgrano por el Audi TT que conducía Schmitt. La parte acusativa había pedido diez años de prisión por delito de homicidio culposo con dolo eventual.