Central Córdoba la peleó hasta el final ante Independiente Rivadavia pero perdió y quedó eliminado de la Copa Argentina
Cuando parecía que el encuentro se iba a los penales en el minuto 99, el Charrúa cayó ante la Lepra mendocina 2-1 en la última jugada y se vino de San Luis con las manos vacías.
Independiente Rivadavia de Mendoza le puso fin al sueño de Central Córdoba de Rosario, que venía de eliminar a dos equipos de Primera División, tras ganarle por 2-1 en Copa Argentina. El elenco de Daniel Teglia arrancó con el pie derecho tras ponerse en ventaja, pero la Lepra mendocina dio vuelta la historia con tantos sobre la hora de cada tiempo para avanzar a los cuartos de final del certamen.
Facundo Marín puso el primero para el elenco charrúa pero Iván Villalba empató con un gran cabezazo sobre el cierre del primer tiempo. Si bien el segundo tiempo fue todo del elenco de Alferdo Berti, recién al noveno minuto de adición marcó la cifra definitiva para evitar los penales. En cuartos de final, instancia a la que clasificó por primera vez en su historia, espera por el ganador entre San Lorenzo y Tigre.
La diferencia de categoría no se notó en la etapa inicial del partido que se disputó en el estadio Juan Gilberto Funes de San Luis. El Charrúa, bien plantado en la cancha y con sus líneas juntas, controló los intentos ofensivos del equipo mendocino y, en varias ocasiones, pudo salir de contragolpe con espacios y con el rival retrocediendo, pero le faltó precisión en tres cuartos para lastimar.
El conjunto de Tablada logró quebrar el cero luego de una excelente jugada personal de Facundo Marín. El volante penetró a la defensa rival, pasó entre varios y lo bajaron en la puerta del área grande. Se hizo cargo del tiro libre y le apuntó al palo del arquero Ezequiel Centurión, que hizo un par de pasos para el lado opuesto y no pudo reaccionar para evitar el gol, pese a que la pelota entró por la zona media.
Sin embargo, en la recta final del primer tiempo Independiente Rivadavia reaccionó e igualó el juego de pelota parada: una ejecución envenenada de Sebastián Villa desde la derecha encontró la cabeza del defensor Iván Villalba, que venció la resistencia del arquero Ignacio Colombo para poner el 1-1.
En el inicio del complemento siguió haciendo de las suyas Villa y preocupando al fondo charrúa. Lo perdió de cabeza Retamar.
Con el paso de los minutos el equipo de primera división, como era lógico, hizo pesar su supremacía física y comenzó a manejar la pelota cada vez más cerca del arco de Colombo.
El pésimo árbitro Pablo Echavarría increíblemente adicionó 9 minutos de manera inexplicable.
A los 98 minutos se produce la expulsión de Facundo Marín por una falta desde atrás. Y en el último minuto llegó el gol agónico de Mauricio Cardillo para el 2-1 de los mendocinos.
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