Las imágenes de los últimos minutos del partido en el que igualaron Perú y Colombia 1-1 en Lima, en las que se ve al delantero cafetero Radamel Falcao teniendo algunas charlas con jugadores locales levantaron sospechas y motivado por ello, Chile hará su último intento por llegar al Mundial.
Resulta que ante la caída del elenco trasandino ante Brasil, la igualdad le servía a los peruanos para ir al Repechaje y a los colombianos para clasificar directamente a Rusia 2018. Por ende, utilizando los videos de ese particular momento del encuentro, un abogado particular chileno presentó una denuncia ante la FIFA y espera respuesta.
En este caso, Luis Mariano Rendón actuó por su cuenta y envió vía fax la denuncia a la entidad madre del fútbol mundial, a diferencia del pedido de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional en las Eliminatorias para que Bolivia pierda los puntos por la mala inclusión de un futbolista, que a la postre terminó perjudicando a Chile porque las unidades que también recibió Perú hicieron que quedara fuera de la Copa del Mundo.
En el documento, Rendón describe los hechos y recopila declaraciones, citando las fuentes, de los futbolistas como la del propio Falcao, quien dijo: «Son situaciones de juego, nosotros estábamos enterados de los otros partidos y estábamos jugando con los demás resultados, solo le hice saber a Paolo (Guerrero) eso».
Además, el abogado citó al artículo 69 del Código de Disciplina de la FIFA, que en un fragmento del mismo, dice: «A quien intente influir en el resultado de un partido contraviniendo los principios de la ética deportiva».
Rendón solicita que se excluya a Perú y Colombia del Mundial 2018 o en su defecto, que se les quite el punto obtenido en el empate que está siendo investigado por el máximo ente del fútbol.
La respuesta llegará en los próximos días y en el caso de que FIFA decida sancionar y la misma sea la sustracción de las unidades a ambos seleccionados, Chile accedería al Repechaje, quedando el seleccionado incaico fuera del mismo (que por el momento juega ante Nueva Zelanda el 11 y 15 de noviembre). La situación de los cafeteros, no cambiaría en ese caso.