Hoy por la mañana comenzó el juicio más importante de la historia criminal de Rosario. Veinticinco personas —entre ellas trece ex policías— serán juzgadas por formar parte de Los Monos, la banda criminal más célebre de la ciudad. El proceso será largo —al menos tres meses—y estará organizado en relación a dos ejes: en primera instancia se juzgara la figura de Asociación Ilícita, donde los jueces determinarán cuántos de los acusados formaban parte de una banda organizada para cometer ilícitos; y en un segundo período, que tendrá lugar el año que viene, la Fiscalía presentará las pruebas en relación a cinco homicidios que se le adjudican a la banda. Amparados por un proceso investigativo manchado por numerosas irregularidades, los abogados defensores buscarán tumbar los argumentos de la Fiscalía y demostrar que sus pupilos no son grandes mentes criminales. Hoy, como mucha agua bajo del puente, comienza el Juicio Oral y Público contra Los Monos. Nunca más lejos de las certezas; todo está por verse.
De frente a los defensores, los fiscales, los acusados y la prensa están sentados los jueces Ismael Manfrín, María Isabel Mas Varela y Marisol Usandizaga. A uno de sus lados se ubicarán los fiscales Luis Schiappa Pietra, Gonzalo Fernández Bussy, María Alejandra Rodríguez, Verónica Ballari y Román Moscetta; en los lugares restantes estan los diecinueve abogados defensores, junto a sus veinticinco clientes. En un palco, arriba de los acusados, cara a cara con los magistrados, tomará su lugar la prensa.
Durante la primer semana del Juicio el tribunal tripartito presentará el caso y luego de este período se escucharán las acusaciones de los investigadores, que intentarán probar que los imputados formaban parte de una organización criminal para generar dineros a partir de acciones ilícitas —homicidios, amenazas extorsivas y usurpaciones—. También expondrán su postura los defensores, quienes en todo momento buscarán dejar sin efecto las pruebas presentadas por la Fiscalía, amparándose en la presencia del polémico juez Vienna durante el período de recolección de evidencia, a quien acusan de ser amigo de Luís Paz, el padre de Martín, el cuñado de Claudio “Pájaro” Cantero, que fue asesinado el 8 de septiembre de 2012, un hecho que en su momento se le endilgó a Los Monos. Los representantes de los presuntos mafiosos intentarán demostrar que Vienna realizó una investigación parcial, con la idea de inculpar a un grupo de personas que su allegado odia.
Será dura la tarea de Manfrín, Mas Varela y Usandizaga, quienes tendrán a su cargo un caso sensible para la sociedad. Su principal desafío será remitirse a las pruebas de los investigadores y no dejarse llevar por las presiones políticas y sociales. Como suele decir un conocido penalista: “la Justicia y el clamor popular son enemigas íntimas”.
Los resultados del juicio recién los conoceremos en 2018.