Es muy común olvidarse de revisar los tanques o las cisternas y, con el paso de los años, pueden contener sedimentos, sarro, bacterias o algas. Sin embargo, cuidar y mantener un tanque de agua de 2000 litros horizontal es rápido y sencillo.
El tanque de agua de 2000 litros es ideal para edificios, familias grandes y para usos agroindustriales porque son livianos, prácticos y grandes. Su limpieza es más fácil y con los cuatro consejos útiles de esta guía va a hacer más simple mantenerlo en buen estado.
Consejos para cuidar el tanque y conservar el agua potable
Los tanques contienen uno de los recursos más importantes de la vida: el agua. Conservar en óptimas condiciones este bien esencial es vital para proteger la salud de la familia. El agua estancada en un tanque sin mantenimiento genera olores desagradables y suciedades que pueden provocar enfermedades o descompensaciones.
Hay, al menos, cuatro consejos clave para que el tanque de agua de 2000 litros dure más tiempo.
1. Limpiar todos los años
Es aconsejable limpiar el tanque de agua de 2000 litros al menos una vez al año, lo ideal son dos: una al principio del verano y otra cuando comienza el invierno. La limpieza anual es fundamental para eliminar bacterias, sedimentos, suciedades y cualquier material acumulado en el fondo.
¿Cómo limpiar un tanque de agua? Primero hay que vaciar y dejar en su interior 15 centímetros de agua. Luego, limpiar y cepillar el fondo del tanque, la tapa y las paredes. Drenar y enjuagar con agua varias veces. Desinfectar con cloro o lavandina por tres horas. Al final, eliminar el agua por la cañería de distribución y volver a llenar con agua limpia.
1. Evitar productos que afecten a la salud
A la hora del mantenimiento no es recomendable usar cepillos de metal porque pueden dañar las paredes del tanque. Tampoco es aconsejable usar detergente, jabón o polvo limpiador porque pueden quedar partículas que se adhieren al agua.
2. Inspeccionar periódicamente
Observar las paredes, tapa e interior del tanque de agua de 2000 litros una vez por mes o cada dos meses ayuda a detectar posibles fisuras, pérdidas, corrosión u otros problemas. También es importante observar las conexiones y las tuberías para evitar obstrucciones.
3. Controlar la tapa
La tapa cumple un rol clave como elemento de seguridad del tanque, evita que ingresen insectos y otros elementos que pueden contaminar el agua. Por eso, hay que controlar que la tapa del tanque esté bien sellada y en buen estado.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar un tanque?
Las características del tanque cobran un rol fundamental a la hora de conservar el agua u otros productos. Hay tres puntos a tener en cuenta para hacer una compra inteligente.
1. Elegir tanques de polietileno
Los mejores tanques son de polietileno fabricados en una sola pieza y con resina HDPE 100% virgen. En Argentina, hay empresas de confianza y calidad que producen tanques con resinas que cumplen con las especificaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Eso garantiza un almacenamiento seguro de alimentos y agua potable.
Los tanques de polietileno son más higiénicos que los de metal porque no se oxidan ni corroen. Aseguran máxima calidad y disminuyen el costo de mantenimiento. En el caso de los clásicos tanques de metal, el óxido generado con el paso de los años se deposita en el agua provocando un sabor poco agradable y consecuencias en la salud.
Además, el polietileno de alta calidad mantiene las propiedades físicas y químicas del agua o cualquier otro producto almacenado. Es un material que evita fisuras y es de alta resistencia a golpes. Para un buen mantenimiento lo primero es elegir un buen tanque.
2. Mejor si es de capa negra
Los tanques que tienen una capa negra, intermedia o externa, soportan mejor el congelamiento del agua y temperaturas de hasta de 60 °C. Protegen el agua de los rayos de luz evitando el proceso de fotosíntesis y la generación de microorganismos en su interior.
Los que poseen en su exterior aditivos UV8 son más resistentes y ayudan a que no se formen algas ni proliferen bacterias. Es un material que protege al tanque de diferentes condiciones climáticas y frena su deterioro.
3. Instalar tanques horizontales
Los tanques horizontales son más fáciles de limpiar y de mantener. Su forma y su tamaño ayudan a que cualquier persona lo pueda vaciar, cepillar y desinfectar. Es más práctico para instalar, revisar periódicamente, solucionar problemas o reparar daños.
Para que el tanque de agua de 2000 litros dure más tiempo en buen estado es fundamental realizar un mantenimiento regular. El paso previo es elegir un tanque horizontal, con capas negras y de polietileno para conservar mejor el agua y otros productos.