El caso de la muerte en la comisaria 10ª de la bibliotecaria María de los Ángeles París todavía no tiene imputados. La familia apunta contra la Justicia y pone en duda la investigación que llevó adelante el fiscal Luis Schiappa Pietra y que continuó, por pedido del Ministerio Público de la Acusación, la fiscal de violencia institucional Karina Bartocci. Según indicó la mujer ayer a la prensa, no existe ningún indicio de que la muerte de María de los Ángeles París sea el resultado de alguna acción infringida dentro de la comisaria.
Los doctores Font y Sancevich, abogados de la familia, presentaron el jueves pasado un escrito ante el fiscal regional Baclini, donde le solicitan una reunión y dejan constancia de las anomalías que se cometieron durante el proceso de investigación. El comunicado denuncia una decena de irregularidades, entre ellas, fallas y errores irreversibles en la autopsia que según los abogados, no se practicó bajo los estándares establecidos, más la desaparición de pruebas, entre ellas las prendas que llevaba puestas ese día. Según Font, estos datos podrían arrojar indicios para esclarecer el caso. El abogado también aclaró que este tipo de casos deben ser tratados bajo protocolos como el de Minnesota que contempla, entre otras situaciones, las muertes bajo custodia policial.
Hija de la víctima: «La policía se encargó de ocultar y el gobierno, a través de los fiscales, no investigó».
El forense Lucas Kuverling, que intervino en el caso, dijo que no tenía las condiciones necesarias para preservar el cuerpo. Según las recomendaciones del protocolo de Minnesota, el forense debería haber preservado el cadáver para una segunda autopsia, uno de los reclamos más contundentes de la familia. “Cuando una persona muere en custodia policial la responsabilidad del estado el probar que no tuvo responsabilidad en esa muerte”, agregó tras aclarar que ni en la ciudad ni en la provincia hay médicos forenses preparados para este tipo de casos.
«Es tremendo, tenía golpes en la cara y un corte en el labio, el codo y las piernas también”
Quien también dio su punto de vista fue Erika Salazar, hija de María de los Ángeles París. La joven dialogó el viernes por la tarde con Radio Mitre Rosario y dejó en claro que la familia tiene más dudas que certezas y que existe un claro encubrimiento del caso. “Tuve que ver las fotos de mi mamá muerte que sacó la PDI. Yo sí vi golpes y hematomas, más de noventa. Los tuvimos que contar. Yo, que soy la hija, tuve que ver las fotos. Y mi mamá estaba golpeada”, contó.
Erika manifestó que el día de la muerte de su madre, los familiares se acercaron a la comisaría y el fiscal Luis Schiappa Pietra no dejó que reconocieran el cuerpo. “Tenía la marca de las esposas en las muñecas», insistió Erika. «Es tremendo, tenía golpes en la cara y un corte en el labio, el codo y las piernas también”.
“Yo sí vi golpes y hematomas, más de noventa. Los tuvimos que contar. Yo, que soy la hija, tuve que ver las fotos. Y mi mamá estaba golpeada”
Para la joven, el caso se centró en investigar a la víctima y no a los policías que estuvieron esa noche en la comisaría. “Hay algunas filmaciones que todavía no vimos. Mi mamá ese mismo día cumplió con sus dos jornadas laborales. Yo hablé con ella por celular y no la noté rara. Estaba planeando el acto del 25 de Mayo y no sabemos cómo llegó a la comisaría. La policía se encargó de ocultar y el gobierno, a través de los fiscales, no investigó. No tenemos respuesta de la fiscal, tampoco están los exámenes toxicológicos, porque no se terminaron de pagar”.