Néstor Garnica y la Fiesta del Violinero se apoderaron de la tercera luna del Festival de Cosquín en la noche de este lunes. Garnica, quien ha llevado su peña homónima en varias ocasiones a la ciudad de Rosario, dio un espectáculo de jerarquía musical que demostró su capacidad e histrionismo para marcar los primeros síntomas de la fiesta popular que terminaría con el riojano Sergio Galleguillo.
El segundo número quedó en manos de Los Guaraníes con un comienzo a pura fuerza, para después interpretar La Saeta, clásico con música de Joan Manuel Serrat basado en el poema de Antonio Machado. Después siguió con Dyango en Esta noche quiero brandi, en una versión aceptable, pero llevada al campo folclórico. Los Guaraníes, un grupo muy ecléctico que va por todos los sonidos posibles, también jugó con una adaptación de Carpas de Salta, en interpretación llevada al campo de la cumbia, no apto para quienes no toleran las fusiones poco claras.
Posteriormente, siguieron clásicos de la banda, con mucho volumen y voces fuertes y estridentes, una característica del conjunto cordobés. Fabián Medina, uno de sus líderes, quien además cumplió 47 años ese mismo día., recordó al fallecido Tutu Campos, uno de los padrinos de Los Guaraníes de quien reconoce haber aprendido mucho.
Siguió Postales de provincia en el nombre de La Rioja. Con Silvia Zerbini, directora actual del Ballet Nacional en un homenaje a la Pachamama, la historia de los hombres y mujeres que hicieron esta provincia. “Uno tiene que mostrar lo que tiene y no querer parecerse a otro, tenemos que defender esto”, dijo Zerbini a la prensa presente. Y agregó: “Hay que trabajar para cuidar la tierra”. En ese sentido explicó que el interior de argentina es “ese país orgulloso de lo poquito que somos que nunca perdió su alegría”.
A continuación, Mario Álvarez Quiroga, creador de Don ata. Quien fuera consagrado en el festival en 1996, agradeció al público y recordó ese momento de su carrera. Hizo un repaso de su obra después de una década de ausencia en el Atahualpa Yupanqui.
El conjunto Suenan Voces, de Santiago del Estero, uno de los doce ganadores del Pre Cosquín, entre más de 68 artistas en la categoría conjunto vocal. Fue ovacionado por la plaza que pidió un cálido bis que no fue concedido, a diferencia de Guido Encinas, el triunfador en la categoría solista vocal que estuvo en la noche del sábado y fue ovacionado, abriendo así una posibilidad para ser la revelación de este festival.
Continuó Rony Vargas, reconocido periodista y animador de Cadena 3, con un espectáculo del que participó Migues Barbosa. Tras 24 años, este dúo de sanjuaninos se volvió a reunir en el Atahualpa Yupanqui, donde fueron consagrados. Manuel Mínguez y Américo Pelufo Barboza cantaron una serie de clásicos, para destacar entre ellos, Vallecito que fuera éxito de los Quilla Huasi en la autoría de Oscar Valle.
Nombradores del Alba fue lo siguiente en la grilla, comenzaron con un video de imágenes de la banda, después homenaje a Daniel Toro con Zamba para olvidar, la más cantada en los festivales desde hace tiempo, posteriormente se sumaron como invitados Los Caligaris para compartir un tema con Facundo Toro y Nacho y Daniel.
Para finalizar la noche, Sergio Galleguillo trajo nuevamente la Chaya Riojana en todo su esplendor. Hubo harina por doquier y mucha fiesta con un invitado santafesino, el cumbiero santafesino Coty Hernández, alias El Parrandero. Otro de los invitados, fue El Duende Garnica, por el que Galleguillo fue cuestionado en conferencia de prensa por las periodistas mujeres, ya que Garnica cuenta con denuncias en la justicia cordobesa y santiagueña por violencia de género.
El riojano reconoció los hechos, pero dijo que “iba a seguir bancando a su amigo y iría con él a donde vaya”. En ese sentido, indicó que espera que la Justicia dictamine, además de justificar el accionar del músico santiagueño diciendo padece de serias adiciones con el alcohol y las drogas.