Desde Diversidad Sexual sostienen que quienes se oponen buscan imponer miedo a los padres
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral, Ley 26.150, fue promulgado en 2006 y establece que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal”. A 12 años de su sanción, sin embargo, su aplicación es parcial y está en marcha una reforma de la ley.
En nuestra provincia, la Cámara baja dio media sanción en el mes de junio al proyecto de ley que busca garantizar que la totalidad de los estudiantes reciban Educación Sexual Integral (ESI) en los establecimientos a los que asisten, sean públicos o privados, y en todos los niveles. La iniciativa de legisladores socialistas cuenta con un gran apoyo de las organizaciones sociales que trabajan en la temática. Sin embargo, en su llegada al Senado provincial encontró algunas disidencias con determinados sectores, tanto de la iglesia católica como evangélica.
El próximo domingo habrá una marcha de quienes se oponen al proyecto y ante esta situación, el Subsecretario Diversidad Sexual, Esteban Paulón dijo a Rosario Nuestro que este tipo de manifestaciones funcionan como “una embestida”. Y aclaró que esto sucede después del triunfo legislativo en el tema del aborto por muy poco margen.
“Están avalentonados con esto, están intentando dar marcha atrás con la educación sexual, increíblemente, era uno de los argumentos que esgrimían para oponerse al aborto. Caída la ley del aborto, ahora muestran sus verdaderas intenciones que es que tampoco se implemente la ESI”, exclamó el funcionario.
Según el subsecretario provincial, la ley de educación sexual nacional vigente, tiene contenidos acordados por el Concejo Federal de Educación, espacio donde participan referentes tanto de la educación pública como privada y también la Iglesia. En ese sentido Paulón indicó que los contenidos son expedidos desde la concepción de los derechos humanos y reiteró que tanto en la ley provincial como en la nacional, no hay nada nuevo en contenidos, y lo que se pretende, es garantizar que esos contendidos sean dados en las escuelas.
Por otra parte, explicó que estos sectores “plantean una perspectiva de miedo utilizando el desconocimiento de algunos padres y dicen que supuestamente esto implicaría una pérdida de soberanía por parte de la familia y esto no es así”. Asimismo agregó: “La educación por parte de los padres sigue siendo fundamental y nadie se contrapone a eso. Lo que se plantea desde la ESI es que no se lo cuestiones como sucede con otros contenidos que se dan en la escuela”.
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