Habían pasado unos minutos de las 16 cuando un grupo de vecinos de Garay al 100 bis llamó al 911 para pedir auxilio. Cuando varios patrulleros de Comando Radioeléctrico se presentaron en el lugar encontraron a David A., de 39 años tirado en el piso con una herida de arma de fuego en el brazo derecho. A pocos metros, un joven de 17 años pedía ayuda, con un plomo incrustado en la panza.
Los dos baleados fueron trasladados al hospital Provincial. El más grande solo recibió curaciones. El adolescente fue operado y quedó internado, en estado reservado.
Según le contaron los vecinos de la zona a los policías que intervinieron en el hecho, los agresores dispararon desde un Chevrolet Corsa y huyeron de la escena del crimen.