Durante las últimas horas del jueves una vecina de la zona norte encontró lo que, parecía, el cuerpo de un bebé dentro de un contenedor de basura. Ante el truculento hallazgo, llamó a la Policía de urgencia y unos minutos después el lugar se llenó de investigadores.
Los restos humanos estaban en un alto grado de descomposición, por lo que tuvieron que ser peritados en el Instituto Médico Legal. Allí los especialistas determinaron que se trataba de un feto femenino de unas 35 semanas de gestación, que llevaba entre 24 y 36 horas en el lugar del hallazgo.
Hasta el momento el Ministerio Público de la Acusación no cuenta con datos certeros sobre la procedencia del hallazgo.