El ministro de Seguridad dijo que el ataque al Heca «es una reacción dentro de lo previsto» y anunció duras medidas de seguridad
El flamante ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, aseguró este miércoles que los ataques al cajero del banco de Lagos y Saavedra y al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) «son reacciones dentro de lo previsto». Además, afirmó que desde el gobierno de Maximiliano Pullaro responderán con «medidas más enérgicas».
«Claramente son reacciones que me hubiera sorprendido que no se den, estaban dentro de lo previsto. Cuando uno ajusta un poco dos o tres parámetros básicos la reacción se produce, pero estaba dentro de las previsiones y vamos a responder con medidas más enérgicas todavía», remarcó Cococcioni en una conferencia de prensa en la que anunció el traslado de 86 presos que estaban en comisarías a dependencias del Servicio Penitenciario.
Luego de conocerse que en ambos atentados, perpetrados en las últimas 24 horas, los atacantes dejaron una nota dirigida al jefe de la Casa Gris (Pullaro), que tomó los destinos de la provincia este domingo, el funcionario indicó que esta mañana firmó una resolución que instruye a distintas secretarías a tomar una serie de medidas que endurecen las condiciones de detención de convictos de penales provinciales y otras para fortalecer la seguridad en las calles.
En ese sentido, enumeró el «levantamiento de custodias, operativos de cacheo, control, averiguación de antecedentes, requisas aleatorias en la vía pública, prohibir absolutamente el ingreso de elementos al Servicio Penitenciario, restringir horarios de visita, horarios de patio, comunicaciones y otros derechos reglamentarios de los reclusos».
Por otra parte, el ministro fue duro con la gestión penitenciaria que llevó adelante el exgobernador Omar Perotti. «El régimen penitenciario se configuró en estos cuatro años como sumamente laxo, se debilitaron todos los controles internos, se disolvieron los grupos de requisa, se adoptaron protocolos que redujeron considerablemente la seguridad y se autorizó el ingreso indiscriminado de elementos no permitidos a las cárceles», consideró.
Nuevo gobierno, nuevas acciones
Desde el lunes Pullaro tomó varias decisiones vinculadas a la violencia que atraviesa al departamento Rosario. Entre ellas, figuran el bloqueo de tareas administrativas para sacar la policía a la calle y la suspensión de licencias a los agentes por 90 días. También se realizó un allanamiento en un pabellón de presos de alto perfil de la cárcel de Piñero, en palabras del mandatario, «para evitar que se cometan delitos desde los penales».
En ese marco, Cococcioni defendió las acciones realizadas y destacó: «Vamos a darle seguridad a toda la provincia de Santa Fe poniendo a toda la policía en la calle y mediante dispositivos dinámicos que se van a empezar a ver de inmediato».
Para ejemplificar, detalló: «Se han levantado 30 custodias fijas que estaban dispuestas por orden judicial y por orden administrativa interna, con lo cual se ha visto reforzado el proceso de patrullaje preventivo que era muy escaso a nuestro arribo».
«De ninguna manera vamos a permitir que unos criminales nos muevan un milímetro de las acciones y objetivos estratégicos», expresó el flamante titular de la cartera más caliente de Santa Fe.
Vaciar comisarías
Las declaraciones del nuevo líder de Seguridad se dieron en una conferencia en la que se anunció el traslado de reclusos que se encontraban alojados en comisarías a penales provinciales.
«Hoy vamos a vaciar parcialmente algunas comisarías. Vamos trasladar un total de 86 presos que están en cuatro comisarías de Rosario y Baigorria al Servicio Penitenciario». En la misma línea, agregó que «se liberarán más agentes de la custodia de presos para volcarlos a las tareas operativas en calle», contó Cococcioni sobre ese punto.
Por último, acerca de esa acción, detalló: «En lo inmediato, se ha vaciado la Comisaría 15ª, que tenía 17 detenidos; la 12ª, con 15 detenidos; la 32ª, que tenía 19 presos y se extraerán 35 detenidos más de otra dependencia. En total va a haber 86 personas que estaban custodiadas por los policías de Rosario y, a partir de ahora, vana a estar en las cárceles».