El Papa Francisco pidió este domingo «consuelo para toda la comunidad de Texas», por los estragos que provocó el huracán Harvey en la costa oeste de Estados Unidos.
«Mientras renuevo mi cercanía espiritual a las poblaciones de Asia Meridional que aún sufren las consecuencias de las inundaciones, deseo expresar mi viva participación al sufrimiento de los habitantes de Texas y Luisiana golpeados por un huracán y por lluvias excepcionales, que han provocado víctimas, miles de desplazados y daños materiales», dijo durante el Ángelus de este domingo.
Además, el Papa rezó: «Le pido a María Santísima, consoladora de los afectados, que obtenga del Señor la gracia del consuelo para la entera comunidad tejana en este dolorosa circunstancia».
Días atrás, Francisco se manifestó «profundamente conmovido» por el fenómeno y lamentó la «trágica pérdida de vidas», en un telegrama enviado al cardenal arzobispo de Galveston-Houston, Daniel Di Nardo.