“Es muy difícil llevar 50 mil personas de visitante”: el recuerdo de Julián Maidana sobre la histórica movilización rojinegra en 2004
Más de 15 años después, el recuerdo de aquel quinto título en la era profesional de Newell’s está intacto. Entre el fútbol que desplegó ese equipo de Américo Rubén Gallego en el Apertura 2004 y la tremenda movilización de hinchas rojinegros a Avellaneda el día de la consagración en Avellaneda, tomó un lugar importante en la historia del club del Parque.
Uno de los protagonistas de ese logro leproso fue Julián Maidana, quien dialogó con Rosario Nuestro a través de Instagram Live, en el que claramente su estapa en uno de los dos grandes de la ciudad tuvo un párrafo aparte. “Era deleitarse en los entrenamientos viendo las paredes que tiraban Marino, Ortega, Capria, Scocco, Belluschi. Era un equipo bárbaro, enseguida nos ensamblamos había mezcla de jugadores de experiencia con juventud, hay tuvieron despegue varios”, recordó.
La historia no había comenzado bien para el conjunto de Gallego, que en la fecha 1 cayeron 1-0 contra Vélez en el Coloso y debían visitar a Central en la segunda jornada, en la que se impusieron con su gol de cabeza cuando faltaban 13 minutos para el final. “Fue el despegue, no habíamos podido ganar el primer partido con Vélez de local. Había mucha expectativa con el Tolo que había dicho que había armado un equipo para salir campeón. Ese clásico fue el envión anímico y futbolístico, de ahí arrancamos«, aseguró Maidana y continuó: «Jugamos al miércoles siguiente y no le podíamos hacer el gol a Huracán de Tres Arroyos hasta que apareció el Guille Marino, fueron fundamentales esos dos partidos”.
Con respecto a aquel 12 de diciembre de 2004 en el que perdieron 2-0 ante Independiente pero se coronaron por el empate 1-1 de Vélez (escolta a tres puntos) ante Arsenal, el ex defensor habló del increíble marco que hubo: “Fue impresionante la cantidad de gente que fue. Aquella vez las hinchadas eran amigas y entonces estaban mezcladas y se veían camisetas de Newell’s entre los hinchas de Independiente. Es muy difícil llevar 50 mil personas de visitante. Sabés que en el Parque siempre está lleno, pero ir a Buenos Aires era muy difícil por la situación económica.
Talleres, otra de sus casas futbolísticas
Si bien quedó grabado en el hincha de Newel’s por el gol en el Clásico y el posterior título, Maidana es todo un símbolo para el conjunto cordobés, donde tuvo tres etapas (1998/02, 2003/04 y 2007) y conquistó la Copa Conmebol 1999, marcando otro tanto muy recordado frente al Alagoano de Brasil para quedarse con el títutlo internacional de forma agónica.
“Viví emociones muy fuertes en Talleres, jugué muchos años y me dejó un montón de amigos. Haber jugado la Libertadores por primera vez con Talleres, la Sudamericana, haber ganado la Conmebol”, afirmó el referente de la T, quien sobre el camino realizado dijo: “En la primera fase nos tocó jugar en Bolivia (ante Independiente Petrolero) en la altura, perdimos 4-1 y era hacer tres goles para ir a penales. Lo hicimos (3-0) y pasamos por penales (5-4). Eso empezó la ilusión de la gente que fue tremendo como nos apoyó esa Copa llenando siempre el viejo Chateau Carreras (NdR: actualmente el Mario Alberto Kempes)”.
Acerca de la convicción de ese equipo, señaló: “Perdimos 4-2 allá (la final de ida en Brasil), jugamos muy mal por el tema del cansancio y acá lo revertimos (ganaron 3-0) porque era un equipo que estaba convencido, queríamos ser campeones y de esa manera salimos a encarar el partido”. Ademá, elogió al DT de aquel conjunto, Ricardo Gareca: “Tengo los mejores recuerdos, hoy somos amigos, tiene un nieto acá en Córdoba y cuando puede venir nos vemos. Es un gran técnico, tiene mucha capacidad, es muy difícil encontrar ese mix de ser buen entrenador futbolístico y ser buen técnico en lo humano para saber manejar el grupo”.
Cuando pertenció a un clan escocés y aprendió a jugar al golf
En 2003, antes de tener su primer regreso a Talleres, Maidana fue a jugar al Livingston de Escocia y rememoró los muy buenos resultados que le dio utilizar un tartán, la tradicional vestimenta de aquel país. “Un día fui a la tarde y le pedí a la gente del club que me prestara uno porque cada cuadrillé es un clan. Me animé un día, me lo puse y salí a la cancha. Cuando vuelvo al vestuario, viene el técnico, el ayudante de campo y el profe, me ven vestido así, yo estaba rojo de vergüenza, pero me dijeron ‘vos sos el primer sudamericano en ponerse la vestimenta nuestra’, ellos estaban orgullosos que me haya puesto la ropa y desde ahí me empezaron a tratar muy bien”.
“Esa experiencia fue hermosa, fue vivir en Edimburgo, una de las mejores ciudades para vivir. El fútbol es muy duro, realmente se pega mucho y es más duro que el fútbol inglés», contó el ex Newell’s y agregó: “Conocí lo que fue Corazón Valiente, William Wallace el libertador de Escocia, fui a muchos castillos y ahí dentro estaban las canchas de golf. Los miércoles no entrenábamos y teníamos que ir al club con los palos de golf y jugábamos con cuatro hinchas, un jugador con cuatro hinchas, hacíamos la vuelta 18 hoyos, almorzábamos y compartíamos la merienda con los hinchas. Pasábamos un día muy lindo en medio de la semana”.
La época rockera de Maidana
Otra de las buenas anécdotas que compartió el ex jugador que está radicado en Córdoba tiene que ver con su adolescia, cuando intentaba lockearse de una manera muy particular cuando salía a bailar. “En esas épocas era fan de los Guns and Roses, tenía el pelo largo, los rulos y me vestía como Slash, el guitarrista de los Guns. Había un boliche en Buenos Aires sobre Corrientes al 2000, Haley se llamaba y tocaban todo heavy metal, rock, y así nos divertíamos. También me gustaban mucho los Rolling Stones y a ese boliche fui muchas veces a ver a los Redondos«, comentó.
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