Este lunes por la tarde, en Balcarce y Mendoza, compañeros y familiares de Andrés Fredes, el cadete que había sido atropellado el 16 de noviembre en el túnel Celedonio Escalada y que falleció el último sábado por la tarde, se reunieron para pedir justicia.
En efecto, fueron 24 días de agonía para este joven que iba a bordo de su moto cuando fue embestido por una persona, quien tras el incidente tuvo un intercambio con quienes llegaron al lugar para asistir a la víctima en el momento del hecho.
Se trata de Gustavo Albertelli que se dio a la fuga y luego se terminó presentando ante la policía y terminó con un análisis de alcoholemia positivo. Sin embargo, tras el pago de 30 mil dólares de fianza, quedó en libertad. Ahora la justicia analiza su situación a partir el deceso del cadete
Por su parte, Fredes tenía “politrauma con trauma de tórax grave, estuvo en la unidad de terapia intensiva con asistencia mecánica ventilatoria sedado durante toda la internación. No logró superar el compromiso grave ventilatorio”, dijo Andrea Becherucci, subdirectora del HECA.
En tanto, los familiares, en medio del dolor y de la impotencia, se manifestaron en la zona de Balcarce al 1200, donde Albertelli allí tiene un comercio. Fue imputado, el 20 de noviembre, con la alcoholemia positiva confirmada.
El fiscal de la Agencia de Sinexualidad Vial y Derechos Culposos, Walter Jurado, le atribuyó haber invadido el carril contrario del Celeronio Escalada y haber impactado de frente contra Fredes que se desplazaban en su Honda Titán después de un día de trabajo, intentando llegar a su casa.
“Queremos que el hombre esté preso, porque él está libre y mi hijo, ahora lo tenemos que enterrar. Yo quiero justicia, nada más. Quiero que nunca más tenga que manejar un auto a salir a matar, porque el hombre salió a matarlo”, expresó en el lugar la madre de la víctima.
“Quiero saber dónde está la justicia ahora. Porque esto no es justicia. Porque él se iba a la casa, porque mi hijo no toma nada. Y esta gente venía borracho y lo mató”, agregó la mujer.