Fito Paéz se encuentra en Rosario, luego de la serie de shows a la que llamó “Sólo Piano”, en el Auditorio Fundación Astengo, con entradas agotadas durante todo el fin de semana y dejó una anécdota que quedará en la memoria de muchos. Cosas que pasan cuando los artistas locales están en su tierra, en su lugar en el mundo.
En este marco, el cantante fue a cenar con amigos al tradicional restaurante Sunderland, ubicado en Av Belgrano al 2000, y se sorprendió al escuchar a Mario, el mozo, sentado frente al piano y tocando con mucha tranquilidad pese a que la figura mundial lo oía atentamente a metros.
Al finalizar la comida, Fito se acercó a Mario para cantar juntos y deleitar a todos los que se encontraban presentes. Esto fue lo que pasó:
Pero la historia no termina ahí, porque anoche fue Mario quien compartió escenario con el astro rosarino en el show de cierre de gira y juntos, esta vez frente a cientos de personas, hicieron “Cadaver exquisito”, del álbum Euforia publicado en 1996.
En este show intimo, Fito Páez recorrió gran parte de su discografía y sus temas clásicos como “Un vestido y un amor”, “Dale alegría a mi corazón”, “11 y 6”, “Al lado del camino”, “Tumbas de la gloria” y “Giros”, entre otros.