Franco Carbone brindó detalles acerca de la investigación del doble crimen de Claudia Deldebbio y Virgina Ferreyra
Este lunes René Ungaro, Nicolás Martínez, Fernando Cortez y su hijo Lautaro habían sido condenados a cadena perpetua por los asesinatos ocurridos el 23 de julio de 2022.
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Los cuatro acusados por el doble crimen de Claudia Deldebbio y Virgina Ferreyra, ocurrido en julio de 2022, habían sido condenados este lunes a prisión perpetua en el Centro de Justicia Penal.
Se tratan de René Ungaro, líder de una organización al que le adjudicaron el rol de instigador de la balacera; Nicolás “Cara de Burro” Martínez, preso en la cárcel de Coronda, sindicado como organizador y a los coautores Fernando Cortez y su hijo Lautaro.
En ese contexto, uno de los fiscales de la causa, Franco Carbone, dialogó con el equipo de El Puente (Radio Mitre Rosario), y brindó detalles acerca de la investigación sobre los asesinatos y el proceso judicial.
Acerca del fallo emitido por los jueces Alejandro Negroni, Gonzalo López Quintana y Facundo Becerra, sostuvo: “Estamos satisfechos con la resolución judicial. Entendemos que es un juicio que demandó mucho tiempo de trabajo. Son tres años de investigación donde intervenimos varios fiscales”.
Luego, agradeció al trabajo realizado por todos los acusadores que formaron parte del caso, como Federico Rébola, Georgina Cherara, Adrián Espelta y Patricio Saldutti: “Hemos podido comprobar que ellos fueron los autores de estos hechos. Son tres hechos los que llevamos a juicio, todos enmarcados en una misma lógica de disputa territorial”.
“Se buscó sembrar el terror en la población eligiendo blancos totalmente ajenos a lo que es la estructura de bandas criminales. Personas inocentes que fueron usadas para dar un mensaje en el barrio, en la esquina de Ísola y pasaje Maestros Santafesinos”, sumó.
Sobre el caso
El doble crimen tuvo lugar el 23 de julio del 2022 en ísola y Mestros Santafesinos cuando gatilleros dispararon desde un auto hacia la torre 11 de un fonavi. Los tiros terminaron por impactar contra Claudia y Virginia mientras estaban en una parada de colectivo. Además, hirieron en la pierna a un menor que estaba en el lugar tomando una gaseosa.
Claudia falleció en el acto, mientras que su hija sufrió heridas y murió el 24 de septiembre de ese año tras agonizar en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
De acuerdo a la Fiscalía, el Peugeot 308 desde el que partieron los disparos era conducido, por encargo de Martínez desde el penal de Coronda, por Fernando Cortez, quien estaba junto a su hijo. Ambos fueron detenidos el 8 de septiembre del 2022 en Sánchez de Thompson y Abanderado Grandoli.
En ese sentido, Martínez concretó el pedido tras recibir una orden de Ungaro. El objetivo de l balacera fue infundir terror en el Fonavi Parque del Mercado para darle un mensaje a otras bandas que vendían droga en esa zona.
“Hemos podido comprobar que Ungaro se la pasaba 12 horas al día o más rodeado de otros 50 internos con llamadas ilimitadas por los teléfonos fijos del pabellón, con visitas que no tenían una compartimentación entre los otros presos. A cara de burro Martínez les secuestramos teléfonos celulares en más de una oportunidad”, precisó Carbone acerca de la impunidad que tenía uno de los principales acusados para ordenar delitos desde su lugar de reclusión.
Luego, señaló: “De hecho, uno de esos teléfonos nos dio la apertura y el posterior análisis de dónde estaba esta selección de los ejecutores. Así pudimos demostrar esta cadena de instigación que empezaba en Brujo-René Ungaro desde Ezeiza, donde utilizaba los medios para seleccionar los objetivos, las personas, los recursos materiales, las armas de fuego, los vehículos. Esta era la persona de Nicolás Martínez y llegamos entonces a los ejecutores. Concretamente, sobre todo en el ataque a Virginia y Claudia, donde Lautaro fue uno de los tiradores, mientras que su padre, Fernando Cortéz, era el que manejaba el vehículo".
Por último, subrayó que aun faltan identificar a dos sujetos que iban en el auto junto a los Cortez el día del doble asesinato: “En base a los testimonios de múltiples vecinos que viven en el barrio, la investigación puede continuar con respecto a estas dos personas que todavía no sabemos quiénes son”.
“No tenemos la evidencia concreta para asegurar sus identidades. Es por eso que está activado el sistema de recompensas también para lo que es el homicidio de Claudia y Virginia”, concluyó.
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