Un hecho inédito ocurrió en Houston, Estados Unidos. Más de 600 fuegos artificiales comenzaron a explotar dentro del baúl de un autómovil cargado de piroctenia luego de que se generara un incendio. Lo que provocó esta cadena de detonaciones fue una bengala que cayó justo donde se encontraban las cajas que contenían el material.
Las bolas de fuego se esparcieron para todos lados mientras algunos valientes, y también inconscientes, se acercaron a filmar lo que pasaba. En el video se puede ver un show ‘espectacular’ pero totalmente peligroso y que generó daños.
Afortunadamente se registraron heridos, pero el auto quedó dañado y envuelto en una bola de humo cuando finalmente las explosiones terminaron.