Familiares y amigos de Máximo, el nene de 11 años asesinado el domingo en una balacera en Empalme Graneros, protagonizaron este viernes una manifestación en reclamo de justicia frente a la Municipalidad.
El homicidio de Máximo conmovió profundamente a Los Pumitas, la zona de Empalme en la que ocurrió, a tal punto que desembocó en una pueblada que terminó con la demolición de viviendas sindicadas como búnkeres de venta de drogas.
«Queremos justicia y que esto se aclare lo antes posible. Hoy nos sentimos muy acompañados. La familia está muy dolida, el pueblo entero», expresó Antonia, tía del chiquito, en el marco del encuentro en el que había decenas de niños.
Tras ser consultada acerca de si la presencia de Gendarmería en el barrio había cambiado algo, la mujer afirmó: «Es lo mismo porque estamos todos conmovidos» e insistió en el pedido de esclarecimiento del crimen.
«Hace dos días el barrio está tranquilo pero la tranquilidad nunca se va a sentir», concluyó la mujer, con la voz quebrada.
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