Fundación Messi: con sólo el 6% destinado a actividades benéficas, los proyectos y convenios que no cierran en Rosario
La Justicia argentina, lenta y perezosa, pareciera haber activado. Los últimos documentos revelados complican aún más a la Fundación Messi. Es que según revelaron, la entidad del crack del fútbol mundial recibió 100 millones de pesos provenientes de su sede central, ubicada en Barcelona, España.
Si bien la razón de ser de las fundaciones es la ayuda social, por eso están exentas del pago de impuestos, para que puedan destinar la mayoría de sus ingresos a actividades benéficas, el caso de la entidad de Messi estaría demostrando lo contrario, según la investigación que lleva adelante Comodoro Py.
Tras un exhaustivo análisis de movimientos bancarios, detectaron que, de una muestra de 364 cheques firmados por la Fundación Messi entre 2012 y 2018, solamente el 6% se destinó a proyectos sociales, mientras que la mayoría de los gastos no están especificados por la ONG, según indicaron fuentes judiciales.
La investigación de Rosario Nuestro demostró que la oficina que la Fundación utiliza en Argentina, con sede en Rosario, está a nombre de Limecu S.A (acrónimo de Lionel Messi Cuccittini), que se dedica al manejo de las operaciones inmobiliarias y a los contratos publicitario del crack, con lo cual la entidad se está autoalquilando su sede.
¿Por qué? En base a la Memoria y Balance presentado por exigencia de Hacienda en España, este medio detectó que la central del Barcelona enviaba unos 6 mil euros mensuales a la sede de Rosario para el pago del alquiler de su oficina, lo que refleja, según las hipótesis, que se intentaba justificar gastos.
Esto fue confirmado por el diario La Nación, que accedió a documentos oficiales, que señalan que solamente en 2014 la institución de Rosario recibió 1 millón de pesos destinados al alquiler del inmueble, el cual está a nombre de una empresa de los Messi.
Limecu S.A. movió cerca de 200 millones de pesos desde 2013 -según los cálculos oficiales- y sus beneficiarios finales son los padres del capitán de la selección argentina. Los investigadores aseguran que las transferencias de fondos desde la Fundación Messi hacia Limecu es sistemática. Fueron al menos 16 los cheques girados por la entidad benéfica entre 2013 y 2016 cuyo beneficiario era principalmente Limecu, pero también algunos fueron cobrados por Matías Messi y María Sol Messi, hermanos del futbolista, siempre según los datos oficiales a los que accedió el medio de alcance nacional.
Lo que no cierra en Rosario
Tanto en Argentina como en España, son muchos los convenios y proyectos que se habrían ejecutado pero que no figuran en el portal oficial de la Fundación (fundacionleomessi.org). Esto, genera más dudas que certezas respecto a las razones por las que no se publicaron, entendiendo que una enorme cantidad sí figuran con los respectivos detalles de los montos invertidos y las características de los emprendimientos.
En este sentido, Rosario no es la excepción. Rosario Nuestro accedió a una información exclusiva en la que se denuncia frente a la Procelac (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) y la Justicia dos convenios que están sospechados de haberse cobrado sin haberse ejecutado.
Una de las principales hipótesis, apunta a que en el año 2013 se realizaron una gran cantidad de obras, convenios y proyectos en Rosario con la finalidad de justificar gastos de la Fundación en España, ya que en ese año Hacienda (una suerte de Afip local) comenzó a exigirle a la entidad benéfica la Memoria y Balance de los ingresos, egresos y destino de los fondos recaudados durante los 6 años en los que no estuvo inscripta en el país europeo (2009-2013).
Según comentó a este medio, Federico Rettori, “en España ya hay sobradas pruebas de proyectos irregulares con las mismas características, por eso no es de extrañar que en Argentina haya sucedido lo mismo con diferentes obras, de lo contrario me pregunto cuáles son los motivos por los que no se hacen públicos”.
El primero tiene que ver con un convenio celebrado entre FLM y la empresa rafaelina de golosinas Marengo. El acuerdo se dio a conocer en el 2013 y promocionaba golosinas con el nombre de Leo y tenía como finalidad impulsar obras solidarias destinadas a la infancia desde Rosario.
«Es mucho más que una golosina, es un producto con un mensaje social y solidario acorde a la figura que es Messi en todo el mundo», había afirmado en su momento Gabriel Rivarossa, ejecutivo de la empresa.
En teoría un porcentaje de lo recaudado por las ventas del nuevo producto se destinaría a las obras de bien público que la Fundación llevaba adelante en el país y, además, le permitiría a la firma Marengo incorporar 20 empleados nuevos.
La realidad es que las golosinas nunca fueron vistas ni vendidas por kiosqueros consultados por este medio, tampoco por vecinos de diferentes barrios de la ciudad e, inclusive, la iniciativa no figura en la página oficial de la Fundación.
Rosario Nuestro se contactó con el presidente de golosinas Marengo y en off afirmó que el convenio se ejecutó durante un año, aunque no supo especificar cuánto dinero se recaudó ni a qué obras o proyectos sociales se destinaron.
El segundo convenio en vilo es uno acordado también en el año 2013 entre FLM y Fundación Flechabus. La compañía de transporte lo anunciaba de la siguiente manera: “La Fundación Leo Messi y la Fundación Flechabus se integran en una alianza para potenciar sus acciones en beneficio de niños y jóvenes, con el deporte como herramienta de educación y transformación social”.
“Como puntapié de partida, La Fundación Leo Messi integra a la Fundación Flechabus al proyecto ‘Educar’ en el predio Batallón 121 de la ciudad de Rosario, con el aporte de un micro de larga distancia para ser utilizado para el transporte de los niños y jóvenes que concurren a las actividades educativas y deportivas impulsadas en la ciudad de Rosario”.
Consultado por este medio el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, David Asteggiano, quien lleva adelante todo el proceso de reconversión del predio Ex Batallón 121 en zona sur de Rosario, afirmó desconocer la existencia de dicho convenio entre ambas fundaciones, pese a que se dio a conocer el micro ploteado. Además, la iniciativa tampoco figura en la página oficial de la FLM.
Rosario Nuestro detectó una obra de refacción en el Parque del Mercado, ubicado en calle Juan Manuel Gutiérrez al 100 en zona sur, por la que la Municipalidad de Rosario habría recibido en concepto de donación por parte de FLM una suma cercana a los 500 mil pesos.
La iniciativa pretendía obras de puesta en valor y renovación del predio polideportivo Parque del Mercado. En base a algunas publicaciones periodísticas, se desprende que la iniciativa contemplaba: recuperación de los techos deteriorados por la histórica tormenta de granizo de noviembre de 2007, la refacción total de playones deportivos, tanto de vóley como de handball, la desinstalación del rejado que perimetraba las canchas, la mejora de la totalidad de los espacios, renovación del parquizado y el reacondicionamiento del complejo en sí.
Según pudo chequear este medio, solamente se cambiaron algunos techos de chapa y el resto de los trabajos no se llevaron a cabo. El proyecto no figura en el portal oficial de la Fundación y tampoco en el de la Municipalidad. Por este motivo, este medio solicitó al municipio local un pedido de Acceso a la Información Pública para conocer en profundidad los detalles de ejecución de dicha obra.
Se generó el expediente 45691-I-2018 y, actualmente, el mismo se encuentra en trámite. Si bien el plazo para ofrecer una respuesta es de 15 días -ya culminado-, se puede extender por otras dos semanas más a modo de prórroga, según la ley nacional. Tras casi un año, no hubo respuesta.
Hipótesis judiciales
La hipótesis delictiva que investiga la Justicia apunta a que la Fundación Leo Messi se utiliza como una herramienta para evadir impuestos y blanquear dinero sobre los fondos provenientes de sus contratos en España, señalaron en Comodoro Py.
Las autoridades advirtieron que tanto la entidad benéfica como la empresa familiar Limecu SA, beneficiaria de fondos de la fundación, son todas administradas por Jorge Messi. Las fundaciones cuentan en la Argentina con distintas ventajas impositivas que le permiten prácticamente no pagar tributos: están exentos del impuesto a las ganancias y del IVA, entre otros.
La información oficial sobre la Fundación Messi ya está en manos del juez Ariel Lijo, que instruye el expediente por lavado y evasión. El fiscal Ramiro González había pedido hace dos semanas que se levantara el secreto bancario, fiscal y financiero sobre los Messi, sus empresas y las fundaciones que registraron en Rosario. El juez Gustavo Meirovich, que llevó el caso desde sus comienzos, había encargado informes en ese mismo sentido que ya forman parte del expediente judicial.
La Fundación Messi también se dedicó a la inversión financiera en la Argentina. La entidad benéfica participó en compra-venta de títulos públicos y privados desde 2013 hasta 2017, establecieron los investigadores. La actividad financiera le reportó ingresos por 7,5 millones de pesos. La institución compró -a través de una sociedad de bolsa- títulos públicos por 2,6 millones de pesosen 2013 y, ese mismo año, vendió títulos públicos por 4.1 millones de pesos. La operación más significativa ocurrió en 2017, cuando se desprendió de títulos públicos que le reportaron ingresos por 6,2 millones de pesos
Por último, los investigadores tomaron nota de millonarias transferencias recibidas en la Argentina por Jorge Messi desde una cuenta el banco Andbank de Andorra, un paraíso fiscal próximo a Cataluña. Esa información forma parte de la hipótesis de lavado sobre el movimiento del dinero, comentaron los investigadores. Messi y su padre fueron condenados en 2017 por un delito fiscal en España. La justicia española entendió que el futbolista y su padre habían ocultado sus ingresos procedentes de los derechos de imagen bajo una falsa cesión a sociedades radicadas que ellos mismos habían montado para pagar menos impuestos. Jorge Messi, además, había armado otra sociedad offshore para negocios familiares, que reveló el diario La Nación en los PanamaPapers.