Fundación Messi le alquila a una empresa propia su sede en Rosario por 6 mil euros al mes
Por Ignacio Pellizzón
La investigación sobre la Fundación Leo Messi por presunto lavado de dinero que lleva adelante la Justicia argentina a cargo del juez federal en lo Penal Económico Gustavo Meirovich, avanza. La causa tiene bajo investigación al jugador estrella del Barcelona, a su padre Jorge Messi -ambos vocales de la ONG-, y a su hermano Rodrigo, que tiene el cargo de presidente.
El inicio de la pesquisa comienza a raíz de una denuncia que realiza un ex empleado de la Fundación, Federico Réttori, quien presentó pruebas de que diversos fondos que llegaban a la entidad con fines benéficos no se invertían en tareas comunitarias.
Meirovich tomó la decisión de aplicar una serie de medidas que permitieran probar lo denunciado por el exempleado. Entre ellas, se destacan el levantamiento del secreto bancario y fiscal de Messi y su padre, y quien le maneja los negocios y los contratos de imagen al jugador.
Además, el juez le pidió a la AFIP el levantamiento del secreto fiscal de la Fundación y de LIMECU SA, la firma de los Messi que tiene entre sus actividades en Argentina la inmobiliaria y el manejo de los derechos de imagen del jugador. Su denominación responde al acrónimo del nombre y apellidos completos del jugador: Lionel Messi Cuccittini.
Todo en familia
Con colaboración de Rosario Nuestro, el portal Infobae accedió al Registro de la Propiedad donde actualmente funciona la sede de la Fundación Leo Messi en Rosario. Según el documento, al cual también tuvo acceso este medio, se detalla que la oficina alquilada pertenece a la firma LIMECU SA, es decir, que la Fundación le paga el alquiler de su sede en Argentina a una empresa que también es de la familia del crack del fútbol.
En concreto: la ONG le paga unos 140.000 pesos mensuales (al cambio del 31 de diciembre de 2017) a una empresa de Messi por el alquiler del todo el Piso 11 en la calle Alvear 1668/70 para funcionar en Rosario.
El dato surge a razón de la presentación de Balance y Memoria que la Fundación tuvo que presentar en España sobre los gastos realizados en el año 2017 y 2016, teniendo en cuenta que la legislación del país europeo exige que el 70% de los ingresos se inviertan en proyectos sociales y que el 50% de los ingresos por imagen del jugador se destinen al pago de impuestos.
Entre esos gastos de 2016, que fueron rectificados y declarados en el Balance 2017, la Fundación informó por primera vez el pago del alquiler de las oficinas de la filial argentina en Rosario, por más de 73.000 euros anuales, equivalentes a unos 6.000 euros por mes.
Un interlocutor de confianza de Jorge Messi explicó ante Infobae que ese monto «incluye el alquiler de otro inmueble en la calle Tucumán utilizado por la Fundación para la inclusión de chicos humildes en el deporte». También sostuvieron que «no había nada ilegal» y que «si no se les alquilaban las oficinas a LIMECU -que debe pagar IVA sobre ese monto-, debían hacerlo a un tercero» y que de esa forma «tenían concentrado todo lo relacionado a Messi en un único lugar».
Rosario Nuestro consultó a diversos abogados especializados en la materia para reconocer se si estaba cometiendo un delito. Todas las fuentes consultadas coincidieron en que “en principio” se trataría de una operación “inmoral o antiética” -sobre todo teniendo en cuenta la situación judicial de la Fundación-, pero “no presentaría delito alguno -hasta el momento- por contar tanto la entidad benéfica como LIMECU con personerías jurídicas diferentes”, explicaron.
El pago de este alquiler es parte de los 420.000 euros que no habían sido consignados en los gastos e inversiones en el Balance correspondiente a 2016, y que fueron rectificados y declarados reciñen en el Balance 2017. Así lo pudo comprobar este medio al cotejar ambos Balances a los que tuvo acceso.
Desvío de fondos
La firma LIMECU intervino en la firma de convenio en 2012 de la Fundación con la empresa uruguaya LAMFUR SA para la comercialización de merchandising con la imagen de Messi «a fin de generar recursos para los proyectos sociales que desarrolla» la ONG, señala infobae.
El pago acordado por LAMFUR a la Fundación fue de USD 300.000, más un 10% de las ventas de los artículos. Sin embargo, no se hizo a una cuenta de la ONG, sino a una cuenta en el AndBank de Luxemburgo de la firma de actividades deportivas con sede en Londres, Hanns Enterprises Ltd.
Según la denuncia que dio inicio a este expediente, realizada por Federico Réttori, esta operatoria implicaría un desvío de fondos de la Fundación hacia una empresa privada de los Messi.
Desde el entorno de Jorge Messi explicaron a Infobae que «como la Fundación no puede firmar acuerdos comerciales -al tener un fin benéfico- ni recibir porcentaje de ganancias por actividades lucrativas, intervino LIMECU a los fines de la firma del convenio». Admitieron que el envío del dinero a una cuenta al exterior fue «desprolijo», pero «todo el dinero fue ingresado luego a la Fundación en Rosario, y eso está en los Balances». Infobae solicitó copia de esa documentación, pero no pudo acceder a ella.
Además del pedido de colaboración de la AFIP, el magistrado le pidió a la Unidad de Información Financiera (UIF) que le informe si existen Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) del jugador, su padre, la Fundación y/o LIMECU, así como los datos de accionistas y beneficiarios finales de firma uruguaya LAFMUR y la británica Hanns Enterprises Ltd.
El magistrado también le solicitó a la UIF datos de fecha de apertura, titular, beneficiarios y movimientos de una cuenta bancaria en el AndBank de Luxemburgo, adonde habría ido el pago de LAMFUR.