Los genes no se pueden modificar, pero conocer el perfil genético que uno tiene permite cambiar hábitos que nos otorguen mejor calidad de vida.
El Doctor en biología celular y molecular de la UBA, Edgardo Salvatierra, dijo hoy que “cuando nacemos, tenemos una genética establecida para toda la vida”.
“Los genes determinan cómo estamos escritos. Es cierto que uno elige hábitos más o menos saludables, pero mucho de lo que nos pasa está basado en la interacción de más de veinte mil genes a la vez”, agregó.
“Solemos escuchar a personas decir que tienen tendencia a engordar. En realidad, están genéticamente determinadas a recuperar el peso inicial después de haber realizado una dieta”, ejemplificó el director científico de Zoigen.
Hay genes asociados a alergias, enfermedades metabólicas, infertilidad o intolerancia al gluten. También hay genes que regulan la ansiedad.
Hay personas que por más que se alimenten perfectamente y tomen sol no son capaces de incorporar la vitamina D y necesitan suplementarse. Esto es por una condición genética que determina que el gen receptor de esa vitamina no funciona del todo bien.
“También hay que decir que los genes responden a un determinado ambiente. Por ejemplo, la ansiedad tiene un gran componente psicológico. La combinación de factores genéticos junto al ambiente determinan el desarrollo o no de una afección”, continuó Salvatierra.
Los genes no se pueden modificar, pero conocer el perfil genético que uno tiene permite cambiar hábitos que nos otorguen mejor calidad de vida.
A través de un test genético se pueden detectar intolerancias como la del gluten o la lactosa e identificar enfermedades poco frecuentes para arribar a un diagnóstico temprano.
¿Qué puede revelar el ADN?
Es posible explorar algunos factores y predisposiciones, tales como:
- Fotoenvejecimiento: es el envejecimiento precoz de la piel inducido por los rayos ultravioleta del sol. Las variantes genéticas también pueden influir en la intensidad del fotoenvejecimiento.
- Calvicie: También conocida como alopecia androgenética, se considera la principal causa de la caída del cabello. Afecta principalmente a personas del sexo biológico masculino. Los niveles de hormonas sexuales y las variaciones genéticas están asociados con esta condición.
- Longevidad: además de los hábitos y el estilo de vida, los factores genéticos pueden influir en la esperanza de vida de una persona. Las variantes ubicadas en genes específicos pueden influir de forma independiente en la longevidad o verse influidas por variantes en otros genes.
- Longitud de los telómeros: Los telómeros son estructuras que protegen el ADN almacenado en los cromosomas. Disminuyen de tamaño con cada proceso de renovación celular y, cuando se vuelven demasiado pequeños, ya no pueden proteger el ADN, lo que afecta la división celular y conduce al envejecimiento celular. Algunas variantes genéticas se asocian con telómeros más largos y, en consecuencia, con un envejecimiento celular más tardío.