Centenares de personas se movilizaron este miércoles por segunda vez en Esperanza para pedir justicia por Agustina Imvinkelried, la adolescente asesinada a la salida de un boliche de la vecina localidad. Conmovido, Daniel, el papá de la joven, tomó la palabra y agradeció a los concurrentes por la compañía a la familia para transitar un momento tan difícil.
«Quería acompañarlos a todos. Realmente a nosotros nos fortalece muchísimo saber que una comunidad como Esperanza está con nosotros. Mas allá de que el dolor más grande lo tenemos», expresó Daniel abrazado a sus familiares, también sumidos en una profunda tristeza.
«Agradecerles a todos ustedes. Cuando íbamos al cementerio, ver toda la gente que estaba aplaudiendo y saludando a Agustina, es una alegría muy grande. Porque todos los sentimos y eso a mi fortalece muchísimo. Con cada uno de ustedes que esté rezando y ayudando, creo que es la fortaleza más grande que podemos tener nosotros», concluyó el hombre ante la atenta escucha del auditorio.
La manifestación fue la segunda realizada en Esperanza tras el asesinato de Agustina, cuyo principal sospechoso, Pablo Trionfini, de 39 años, se suicidó el lunes en su casa rodeado por la policía. En tanto, la investigación por el crimen continúa su curso. Hasta ahora se determinó que la menor falleció por asfixia manual.