En medio de la ola de violencia de la que fue protagonista Rosario el viernes pasado donde el barrio Grandoli se convirtió en el escenario de la fatal balacera que dejó un saldo de un muerto y tres heridos, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, manifestó en diálogo con Radio Mitre, estar “con mucha preocupación, y buscando alternativas” para re diseñar políticas de persecución criminal. A la vez que apuntó contra el Poder Judicial sin generalizar. «Hay dos o tres jueces que tienen la tendencia a aceptar cualquier tipo de pedido de los abogados defensores de detenidos», destacó.«No se pueden atender los pedidos de cada uno de los presos porque sería imposible mantener el sistema carcelario», agregó.
En ese orden, Lifschitz recalcó que al funcionar en organizaciones delictivas pueden continuar operando desde adentro de la cárcel, hacia afuera. » Hay una disputa de grupos de segundas y terceras líneas, muy violentas y desorganizadas, que se disputan negocios ilícitos como el narcomenudeo o la venta de droga en los barrios. Esto hace más difícil la investigación criminal y persecución penal porque están dispersos», explicó.
«Estamos poniendo todo el esfuerzo y toda la capacidad operativa que tiene la policía de la provincia en conjunto con la Nación para tratar de resolver el problema”, dijo.
Por otro lado, el gobernador también habló del martes 1ro de mayo, fecha en la que no sólo se conmemora el Día del Trabajador, sino que además, como sucede históricamente, se le da inicio a las sesiones ordinarias de la Legislatura. “Siempre es un día que genera expectativas”, expresó y adelantó que en el discurso inaugural hablará de la reforma constitucional y temas de coyuntura como las tarifas, la seguridad, las obras, la educación, y el desarrollo productivo de la provincia.
Un eje fundamental de la apertura será el proyecto de la reforma de la Constitución, que calificó de «emblemático» y aseguró que aunque “la mayoría de la dirigencia política le ha manifestado su adhesión”, el principal obstáculo está relacionado a la fecha.“Sería una picardía que solamente por un problema de tiempo tiráramos por la borda una oportunidad única de encarar este proceso”, señaló.
En tal sentido, añadió que “el momento ideal no se va a dar nunca”, ya que siempre habrá temas de mayor urgencia, pero aún así consideró que este año «es un buen momento porque no hay elecciones».
«Creo que hay una mayoría de legisladores que íntimamente están a favor, habrá que ver si los condicionantes políticos no terminan frenándolos, espero que no. La llave la tienen los legisladores», dijo.
Respecto a los aumentos tarifarios, al ser consultado sobre las declaraciones del presidente Macri de que las provincias sean las que afronten los costos de las tarifas, Lifschitz expresó que es una “decisión equivocada” la del Gobierno, ya que se tendría que haber hecho un programa a mayor plazo, “con una mirada social y regional”.
“No se puede reajustar o equilibrar una distorsión que se produjo a lo largo de más de doce años durante el gobierno anterior, en solo dos años, porque es injusto y difícil de digerir para muchos sectores de la sociedad”, opinó.
Por último, ante la pregunta de la posibilidad de construir un frente más amplio Progresista, afirmó que «hay condiciones favorables» para que suceda. «Hay que encontrar el formato, y generar una propuesta convocante, no es una tarea sencilla”, dijo.
«La gran ventaja con la que cuenta el Gobierno de Cambiemos es que no tiene una oposición consolidada que pueda capitalizar los errores y las dificultades que está teniendo el gobierno. Nosotros estamos trabajando para de cara al 2019 poder tener una propuesta alternativa nacional», concluyó.