El fiscal Walter Jurado imputó hoy a uno de los jóvenes que participó en la picada fatal del pasado sábado 29 de julio. Se trata del chofer del vehículo que logró esquivar al Fiat Duna de la víctima, a quien lo acusó de “prueba de velocidad ilegal”, pero no logró que el Juez que imparte en el caso le quite la licencia de conducir. Ariel L., el conductor del auto que provocó el choque, ya había sido imputado de Homicidio Culposo Triplemente Agravado.
El caso es muy conocido. El sábado 29 de julio por la madrugada Andrés Alejandro Muñoz, de 35 años, falleció cuando su Fiat Duna fue chocado por un Renault Laguna en la esquina de Necochea y Avenida 27 de Febrero. Según pudieron averiguar los investigadores, la víctima quedó en medio de una picada ilegal que estaban corriendo el vehículo que produjo el siniestro —que era comandado por Ariel L.— y un Chevrolet Vectra —que estaba al mando de Lisandro A.—.
Tres días después del choque, Ariel L. fue acusado de Homicidio Culposo Triplemente Agravado por el fiscal Walter Jurado y el juez Juan Carlos Leiva avaló su pedido. Hoy a la mañana el investigador volvió a la carga y presentó pruebas contra el muchacho que iba al volante del Vectra, a quien lo señaló por correr picadas ilegales y lo acuso de “prueba de velocidad ilegal”. A su vez le exigió al Juez del caso que le quite su licencia de conducir. Pero su pedido fue oído en parte por Leiva, quién solo aceptó la imputación.
Ahora los dos choferes que participaron de la picada fatal deberán esperar en juicio en su contra y demostrar que no estaban incurriendo en un delito el día del choque.