La carrera de Ivana Nadal comenzó de muy joven, cuando tan solo tenía 14 años y la buscaron de diferentes agencias publicitarias para trabajar como modelo. Después de realizar varias campañas firmó contrato con Multitalent Agency y luego llegó a la televisión con programas en canales líderes como Tiempo Extra, Escape Perfecto, Juguemos en el bosque y La Peña de Morfi. Una trayectoria exitosa y aún con mucho camino por recorrer. Pero, en sus inicios, sufrió un duro episodio que relató el sábado pasado en PH, Podemos Hablar.
El hecho ocurrió en su primera experiencia laboral. La conductora relató que en varias oportunidades se le habían acercado diferentes personas en la calle para ofrecerle trabajo como modelo. Ella era tan solo una adolescente pero, en una ocasión, decidió aceptar una de las propuestas y empezar a ganar su propio dinero. Así fue cómo, acompañada por su madre y su abuela, se dirigió a una agencia de modelos.
«Tenía 14 años pero parecía de 20. El tipo me dijo ‘vamos a hacer un par de fotos, ustedes (por su abuela y su madre) vayan a tomarse un cafecito a la esquina’. Mi abuela me miró como que no le divertía mucho. Pero el tipo dijo ‘es para que ella esté relajada porque si están ahí capaz que le da más vergüenza’. Yo dije ‘bueno, de última están en la esquina, cualquier cosa voy ahí’. Tampoco había algo que me daba miedo, había otras modelos, un fotógrafo, un maquilladora y toda una producción que parecía que era real, no es que estaba en un departamento con un extraño. Pero al final sí…», comenzó su relato Nadal.
Después de tomarle algunas imágenes, el productor le dijo que quería mostrarle otra locación en el mismo edificio para hacer otra producción: «Fuimos al ascensor para subir un piso más arriba. Pero trabó el ascensor. Le dije: ‘¡¿Qué hacés?!’ Me respondió: ‘Dame un beso’. Le dije que no y se me empezó a acercar. Le dije: ‘No te me acerques’. Y él me decía que le diera un beso. ‘Vos sos nueva, tenés que entender cómo se maneja el medio, y si querés estar en el medio me tenés que dar un beso’. Yo le contesté que ni sabía lo que era el medio, le dije: ‘Me gusta hacer fotos pero esta situación me pone muy incómoda. Por favor volvé a apretar el botón así me mostrás la locación o me voy porque me siento rara'».
La conductora contó que tuvo que empujarlo y él la miró «con cara de ‘pendeja de mierda no vas a llegar a ningún lado'». Logró salir ilesa de la situación y cuando se reencontró con su familia no contó lo sucedido. «Tampoco es que me quedé pensando en eso. No quise hacer un drama de esa situación, mi miedo era que mi papá lo iba a querer matar», aseguró.
«Ahora tuve ganas de contarlo para que la gente entienda que está bueno hablarlo. No sé si el tipo está acá en la Argentina, ya no lo veo. Esto pasó hace un montón. Pero si les pasa, háblenlo», concluyó.