De no creer: Cruz Azul de México perdió una nueva final. Fue este domingo 2-0 ante América en el mítico estadio Azteca en la definición de la Liga MX que lo privó otra vez de consagrarse campeón de la primera división de aquel país, algo que no logra desde 1997.
Los goles de Edson Álvarez enterraron a los «Cementeros» y los frustraron una vez más, con un increíble saldo negativo de seis finales consecutivas perdidas en el fútbol mexicano, racha más que insólita para uno de los clubes grandes de la nación norteamericana.
Tras consagrarse en el Torneo de Invierno de 1997 frente a León, el conjunto azul comenzó su seguidilla adversa en el Torneo de Invierno de 1999 cuando perdió frente a Pachuca, el primer verdugo.
Santos Laguna también frenó la ilusión de Cruz Azul en el Torneo Clausura 2008, mientras que ese mismo año y por el Torneo Apertura, fue el Toluca el que amargó a la «Máquina Cementera».
Una nueva oportunidad para finalizar la sequía se presentó en el Apertura 2009 pero apareció Monterrey para darle otro golpazo. Como en este 2018, pero por el Clausura 2013, América se interpuso en el camino azul y lo privó del título.
En este período de 21 años sin salir campeón de la Liga MX, Cruz Azul obtuvo dos veces la Copa México (2013 y 2018) y en una ocasión la Champions League de la CONCACAF (2014) pero no logra quitarse la espina y deberá esperar al menos un año más. ¿La séptima final será la vencida?
Benfica y la maldición de Bela Guttman
Aún peor que lo que le sucede a Cruz Azul con las finales en el fútbol azteca le pasa a este grande de Portugal, que registra ocho finales internacionales perdidas (cinco de Champions League y tres de Europa League).
Sobre este caso del Benfica hay detrás una especie de leyenda, la «maldición de Bela Guttman», quien fue entrenador del elenco lusitano entre 1959 y 1962, años en los que conquisto en dos ocasiones la Copa de Europa (actual Champions). Pese a estos logros, los directivos del club de Lisboa no aceptaron el aumento de sueldo que les solicitó y lo dejaron fuera del cargo.
Cuando se despidió, Guttman lanzó una frase que, con el transcurrir de los años resultó ser una sentencia tremenda: «El Benfica sin mí nunca ganará una copa europea».
Vaya si tuvo razón, ya que las «Águilas» perdieron las finales del máximo torneo de clubes del mundo en 1963, 1965, 1968, 1988 y 1990, mientras que en la Europa League (ex Copa UEFA) cayó en las ediciones de 1983, 2013 y 2014. Creer o reventar.