Llega noviembre y el esfuerzo de todo el año empieza a pasar factura. Los chicos están cansados y esperan con ansias la llegada de las vacaciones escolares. Sin embargo, las hermanas González de Monte Grande, en el partido de Esteban Echeverría, siguen con la misma energía del primer día. El año pasado, Florencia fue uno de los personajes del año para Clarín por haber terminado el Jardín y la Primaria sin ninguna falta. Ahora es su hermana Agustina (17) la que es noticia, ya que terminará la Secundaria con un récord insuperable: a Jardín y Primaria le suma la Secundaria completa sin haberse ausentado ni un día de clase. Y como si esto fuera poco, su promedio, que llega casi a 9, está entre los tres mejores de su curso. El 1° de diciembre termina el año escolar, y según sus propias palabras nada va a cambiar hasta entonces, “pase lo que pase”.
El compromiso por la responsabilidad se lo inculcaron tanto a ella como a sus hermanos menores, Florencia y Matías, desde sus primeros años de vida, y terminó volviéndose un valor esencial en la vida de todos ellos.
“En Jardín y en Primaria mis papás fueron los que me explicaban lo importante que era ir al colegio. Pero ya en la Secundaria empezó a surgir más de mí. Cuando me despierto a la mañana no siento que faltar sea una opción, porque ya se volvió una rutina”, sostiene la chica, que desde hace dos años asiste al Colegio Vicenta Vidal Bou de Luis Guillón.
La alumna récord: termina la Secundaria sin haber faltado nunca a clases desde el Jardín
Tomar apuntes en clase, una de sus claves: «Si falto tengo que andar pidiendo lo que hicieron y eso es un garrón», asegura Agustina.
Teniendo en cuenta la dedicación de Agustina, cabría esperar que pase horas y horas haciendo tarea y estudiando para los exámenes. Pero asegura que gracias a la atención que presta en el aula, con un repaso antes de cada prueba le alcanza.
“Soy muy organizada con el tema de las clases y creo que tomar apuntes es muy importante. No es lo mismo si faltás y se los pedís a un compañero. Incluso tener que salir un rato del aula para hacer alguna cosa y tener que copiar las cosas después es un garrón para mí. Es algo que demuestra la responsabilidad de cada uno y cómo va a ser en el futuro”, remarca.
A pesar de los reconocimientos que recibió en el colegio y el orgullo de sus padres, no todos fueron elogios para Agustina. Hasta cuarto año de Secundaria, la adolescente estudió en otro colegio de Monte Grande, pero no encontraba allí el aliento de sus compañeros, que tomaban su afán por no faltar a ninguna clase como algo sin importancia. Los directivos tampoco la apoyaban.
“Cuando Agus terminó la Primaria, le otorgaron una mención por su asistencia, y la mayoría de los padres que estaban presentes la abuchearon. Creo que la dueña del colegio tendría que haber explicado que en realidad mi hija es un ejemplo para todos los chicos, pero no quiso ir en contra de la mayoría”, cuenta Daniela, su mamá.
Todo cambió cuando se pasó al Vicenta Vidal Bou, donde se encontró con un ámbito mucho más familiar, en el que reconocen sus logros y su esfuerzo. “Lo que más satisfacción me da es que mi hija sirva de ejemplo para otros. Muchos chicos veían el diploma que le entregaban y al año siguiente intentaban faltar menos. Además, fue un modelo a seguir para su hermana”, revela la mamá de Agustina.
A pesar de las críticas y comentarios desafortunados, la adolescente cuenta con el apoyo de toda su familia. “Cuando la gente le dice que nadie va a reconocer todo el esfuerzo que está haciendo, yo le digo que la vida se lo va a devolver”, expresa Daniela.
Con los ojos puestos en el futuro cercano, Agustina ya se anotó en la universidad para estudiar Comercialización y Marketing. “Sé que en la facultad tampoco me voy a perder ninguna clase, y si tuviera un trabajo, no faltaría ni un día”, adelanta la chica sin un atisbo de duda.
El caso de las hermanas viene siendo replicado por los medios desde hace unos años, y ahora lo que está por suceder con Agus llegó a oídos del presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien a través de la Secretaría General de la Presidencia le envió una nota felicitándola por su esfuerzo y constancia.
«Nos llegó una carta de la Presidencia de la Nación que decía que el Presidente saluda a las nenas. Además se comunicó con nosotras el Ministro Finocchiaro, y el lunes 4 de diciembre a las 9 de la mañana nos invitaron al Ministerio a Agustina y a mí a desayunar con el ministro. Nos remarcaron que el presidente estaba muy contento con esto porque ellos quieren fomentar la educación y que los chicos tengan más interés en ir al colegio, además y que de las escuelas incentiven todo esto», cerró Daniela con orgullo.
Fuente: Clarín