El jueves por la tarde, en el Tribunal Oral Federal 2, el ex jefe de policía provincial Hugo Tognoli fue absuelto por el beneficio de la duda en el juicio por el encubrimiento a narcotraficantes en el sur santafesino. El ex comisario cumplió 5 años y 3 meses de prisión preventiva. A horas de su liberación, Néstor Oroño, abogado defensor, habló en exclusiva con Rosario Nuestro sobre la causa.
Absolvieron a Hugo Tognoli, ex jefe de la Policía de la provincia
Con respecto al fallo, el letrado expresó: «Desde mi punto el Tribunal falló de acuerdo lo que era la realidad del caso y los principios jurídicos aplicables. Este es un caso sumamente artificioso, con una imputación que no tenía que ver con la realidad. La causa siguió avanzando y llegó a este estado, pero gracias a Dios el Tribunal resolvió conforme a lo que es la realidad del caso, la prueba que se aporto en el curso del debate y la solución lógica era esta. No existía ningún elemento de prueba que lo comprometiera con la acusación que desde la Fiscalía se le había realizado».
Oroño se refirió a la demora del caso y manifestó que el Ministerio Público Fiscal fue «principal del inicio y la persecución de esta causa» y cree que se llegó finalmente a este fallo porque ahora «los actores y la situación política» que permitieron el dictado de esta sentencia .
Según explicó en la entrevista el abogado defensor del ex jefe de policía provincial, la causa nació con una denuncia periodística de un diario «que estaba identificado como oficialista al momento de que se publicó la nota» (2012) y mencionó que la cabeza de la Procuración General por aquel entonces, la doctora Alejandra Gils Carbó, tuvo incidencia en el caso al igual que los fiscales que intervinieron con un rol protagónico que respondían «incondicionalmente» a ella.
Todos estos factores, según indica Oroño, evidencian por qué la causa llegó hasta donde llegó. «Desde un principio, el sustento jurídico era prácticamente inexistente porque se lo acusó a Tognoli de haber utilizado una clave que, se sabía desde el momento mismo que se realizó la denuncia, que esa clave para ingresar al sistema informático de Registro Nacional de la Propiedad Automotor y averiguar los dominios de los vehículos que se utilizaban no era de Tognoli y ni tampoco lo utilizaba él, ese hecho ocurrió a más de 400 kilómetros, en Villa Cañas. ¿Por qué controlaría lo que hacía un empleado de Villa Cañás?», destacó.
«No hubo ninguna escucha, jamás hubo escuchas sobre aparatos de Tognoli», afirmó Oroño. El ex comisario fue acusado de brindarle protección al presunto narcotraficante Carlos Andrés Ascaíni (sentenciado el jueves a 10 años de prisión) a partir de una escucha del 25 de noviembre de 2009.
El abogado reiteró: «En ningún momento aparece algún tipo de vinculación entre Tognoli y Ascaíni y eso lo dijo la primera fiscal que intervino en esta causa» y agregó: «La causa tuvo una primera secuencia que finalizó con el dictado de falta de mérito a favor de Tognoli, luego cambian los fiscales, aparecen en escena el fiscal Juan Murray y ahí se retoma la causa sin ninguna prueba nueva, simplemente alegando la existencia de una empresa criminal conjunta entre Tognoli y Ascaíni, que jamás tuvieron trato».
En relación a la demora en la sentencia final, Oroño indicó que «lamentablemente en la Argentina la Justicia tiene muchas carencias». «Cinco años; para quienes somos operadores del sistema judicial, sabemos que está dentro de la posibilidades en causas de cierta complejidad», prosiguió.
Por Ley, la prisión preventiva tiene un plazo máximo de 3 meses (2 años y año más de extensión, excepcionalmente). «Aquí hay una cuestión muy grave que Tognoli cumplió prisión preventiva excediendo los plazos máximos, alegándose en cada caso cuestiones artificiosas como que Tognoli se podía fugar, que podía entorpecer las pruebas, ¿qué pruebas si no se podía probar un hecho que no tuvo existencia?», retrucó Oroño.
El abogado defensor de Tognoli ahondó sobre los pormenores de la causa y acusó cuestiones políticas como trasfondo. «Puedo decir con un razonamiento negativo que la impronta, la motivación de la causa, no tenía nada que ver con lo jurídico sino con lo político. ¿Cuál era la contienda política? No lo sé, lo que si sé es que Tognoli quedó atrapado en esa situación. Lo lamentable es que un ciudadano cualquiera, llámese como se llame, quede prisionero de una utilización artera, desviada, de los aparatos de las instituciones y leyes del Estado. Quizás en ese objetivo político la herramienta que tomaron fue Tognoli», sentenció. Y continuó: «Yo estoy seguro que en algunos casos hubo una actividad judicial ilegítima y que Tognoli fue víctima de eso».
Ahora que Hugo Tognoli goza de libertad y se está reinsertando en la sociedad tras 5 años y 3 meses de prisión preventiva, la duda pasa por si tomará o no cartas en el asunto tras las acusaciones. «Evaluará y tomará la decisión de reclamar los daños y perjuicios que esto le ha ocasionado, daños que son muy difíciles de mensurar, en lo moral y material», le contó a Rosario Nuestro el letrado.
Lo que si precisó Nestor Oroño es que con Tognoli «casi se logra destruir a una persona, estuvo muy cerca» y finalizó: «He visto muchas personas detenidas y en muy pocas oportunidades he podido corroborar un actor tan estoico y digno de entereza como lo afrontó Tognoli. También he visto la mella que ha hecho esta situación en él».