Cuando el árbitro Néstor Pitana decretó el final del partido y se concretó la victoria de Rosario Central ante Newell’s, en un reconocido bar de la ciudad ubicado en la avenida Pellegrini y Corrientes, algunos hinchas de Newell’s provocaron disturbios y se enfrentaron con la policía que se encontraba en las calles. Balas de gomas y varios heridos fue el saldo que dejó el cruce entre algunos fanáticos y las autoridades.
Una vez, el partido que se lo conoce popularmente como ‘la fiesta de la ciudad’ dejó el tinte negativo de casi siempre. La violencia se hizo presente en la tarde de domingo. Esta vez los protagonistas fueron algunos hinchas de la Lepra que, según indicaron vecinos del lugar, generaron incidentes. El personal policial que se encontraba en la zona reprimió con balas de gomas, del otro lado atacaron con piedras.
Con el correr de los minutos, varios móviles policiales se presentaron en el lugar hasta que finalmente la situación cesó. Trascendió que serían al menos tres las personas que presentaron heridas, siendo el más grave un herido en el ojo.
Para el clásico rosarino, quedaron afectados 900 efectivos policiales. 650 en los alrededores del Gigante de Arroyito y 250 repartidos en diferentes puntos de la ciudad.
Mirá el video
Pellegrini no fue el único foco
Algunos vecinos reportaron al 911 que hinchas vestidos con la camiseta de Rosario Central, post partido, atacaron a piedrazos a una carnicería en la zona oeste. En Cerrito al 5500 denunciaron que también hinchas canallas realizaron detonaciones con armas de fuego a un vehículo. Por el momento, no trascendió que haya alguna persona herida.