Pedro de la Vega, juvenil que debutó hace poco tiempo e ilusiona a Lanús, quedó en la mirada de todos al observar su imagen llorando en el banco de suplentes cuando fue reemplazado en el encuentro ante River, en aquella noche donde el conjunto de Zubeldía fue goleado en La Fortaleza.
El «Pepo», así como lo apodan en Olavarría (su ciudad natal), destacó los esfuerzos que hace día a día por cumplir su sueño de jugar al fútbol de manera profesional: «No voy a ir al viaje de egresados, uno sabe desde siempre que hay cosas que se van a perder».
Además, el futbolista de 17 años agregó: «Estoy en sexto año y ya termino la escuela. Desde el principio supe que no iba a ir a Bariloche. En Olavarría igual van en diciembre, pero no le doy tanta importancia. Estoy tranquilo”.
Con respecto a su pasado, De la Vega contó que también jugó para River. «Fue en la Liga Metropolitana. En pre-Novena me dijeron que tenía que vivir ahí y no quise saber nada. Cuando fui de vuelta no había lugar en la pensión. Después llegué a Lanús, que me llamaba siempre de chiquito», deslizó.
El llanto del juvenil cuando fue reemplazado frente al Millonario llamó la atención y el propio futbolista explicó que «fue la calentura del momento». Y por último, concluyó: «Lo vivo así desde siempre. Me salieron lágrimas por la bronca del resultado. Al otro día ya estaba bien».