La provincia avanzó con los trabajos para detener el retroceso de la Cascada Saladillo
La obra en el límite entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez fue transferida al Ejecutivo provincial desde Nación, con el objetivo de frenar la erosión en la infraestructura del puente Molino Blanco.
El Gobierno de Santa Fe avanzó con los trabajos sobre la cascada del arroyo Saladillo para frenar la erosión que en riesgo la infraestructura del puente Molino Blanco.
Se trata de las obras que se desarrollan en el límite entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez, cuyo proyecto pertenecía a Nación y fue transferido al Ejecutivo provincial tras el pedido del gobernador Maximiliano Pullaro, con un presupuesto de 28.000 millones de pesos.
El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, brindó una actualización sobre las tareas y explicó: "Se están ejecutando los primeros trabajos en el cauce del arroyo, que incluyen perforaciones de alivio, desvíos del agua y la colocación de muros guías, como parte de las tareas preparatorias para la construcción de la pantalla continua de defensa".
“El retroceso de la cascada es una problemática que se analiza hace más de 20 años y en la última década retrocedió más de 400 metros, aproximándose al puente que conecta Rosario con Villa Gobernador Gálvez. Era otra obra de alta inversión. La situación no daba para más espera, había que actuar antes de que sea tarde"’, comentó el funcionario.
La obra está conformada por trabajos en el sector del puente para reforzarlo y acciones en la cercanía a la cascada y sus laterales, apuntando a detener el retroceso a través de dos pantallas subterráneas de contención.
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