Este martes, los trabajadores aceiteros de la ciudad de Rosario, iniciaron una medida de fuerza por 24 horas ante la falta de respuestas por parte de las cámaras empresarias.
Desde la Federación Aceitera denunciaron que las patronales ya se negaron a negociar un bono en diciembre de 2017 y en este momento se muestras inflexibles en su posición.
«No les alcanza con rebajarnos nuestros salarios con una oferta del 15 por ciento de aumento, que no garantiza el salario mínimo vital y móvil, sino que pretenden derogar derechos modificando condiciones que hacen a nuestra vida adentro de las fábricas», señaló el documento. El reclamo salarial de los aceiteros es de un 22 por ciento de aumento que fue desoído en reiteradas ocasiones.
«Insisten en querer discriminar los salarios de acuerdo a la empresa en que se trabaje, su capacidad de molienda y su ubicación geográfica; buscan fragmentar y dividir el colectivo en trabajadores de primera, de segunda y de tercera», anuncia el comunicado sobre las cámaras empresarias.
La entidad gremial informó que el plan de lucha se concretará también en defensa de «las fuentes laborales que se ven amenazadas por las provocaciones empresarias, como las de Cargill, la mayor agroexportadora del país, que despidió 44 trabajadores con un solo objetivo: disciplinarnos».
La federación consideró que «estas empresas agroexportadoras han sido favorecidas en los últimos años, sus ganancias siguen creciendo con cada devaluación del dólar y con la reducción de las retenciones a las exportaciones».
Los aceiteros de San Lorenzo no pararán, ya que acordaron un aumento del 15 por ciento en enero.