El expresidente Carlos Menem fue condenado hoy a tres años y nueve meses de prisión e inhabilitación perpetua, por considerarlo penalmente responsable del delito de «peculado» por la venta del predio de La Rural, según dictaminó el Tribunal Oral Federal 2.
El tribunal condenó además al exministro de Economía Domingo Cavallo a tres años y seis meses de prisión, inhabilitación perpetua, más accesoria legal, también por ser autor penalmente responsable del delito de «peculado», en la misma causa.
El veredicto, dictado por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y José Michelini, se dio a conocer en el edificio de los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro.
Asimismo se dictaminó la absolución de los directivos de La Rural y no se ordenó la restitución del predio. «La Sociedad Rural Argentina destaca el sobreseimiento de su expresidente, Eduardo de Zavalía, y de su exsecretario Juan Alberto Ravagnan con el que se pone fin a más de 20 años de infundada persecución judicial. Asimismo, ratifica la legalidad de la operación de compraventa de su Predio Ferial de Palermo y la vigencia de sus derechos sobre el mismo», informó la entidad en una comunicado.
Según se divulgó en el juicio, la venta del predio palermitano le habría provocado un perjuicio al Estado nacional por aproximadamente 100 millones de dólares.
La venta se realizó en diciembre de 1991 por 30 millones de dólares, cuando el inmueble valía «como mínimo», según el ministerio público fiscal, US$ 131.800.000.
La Rural, que administra el predio desde 1876, argumentó que la compra se ajustó a derecho y que el precio pagado no había sido cuestionado por ningún organismo público hasta 15 años después de la operación.
Este fue el quinto juicio que enfrenta Menem y su tercera condena. Las otras dos incluyen una por el caso de los sobresueldos pagados durante su gobierno (cuatro años y medio) y la otra por el tráfico de armas a Croacia y a Ecuador (siete años).
En este último caso, Menem, que hoy es senador, tiene su condena confirmada desde hace casi un año por la Cámara de Casación, máximo tribunal penal. No obstante, el Senado se niega a desaforarlo. La doctrina del peronismo en la Cámara alta sostiene que solo se accede a desaforar al senador que tenga una condena firme. Como el caso de Menem todavía puede ser revisado por la Corte Suprema, sus compañeros del Congreso lo mantienen en el cargo.