Ocurrió cerca de la localidad de Avellaneda, en el norte de la provincia previo al temporal, cuando el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunciaba una ola de calor que alcanzó dentro de los galpones los 40 grados. Las altas temperaturas afectaron a los animales provocando la muerte de cinco mil pollos.
“Aquí no hubo fallas humanas, el encargado se ocupó del tema, estuvimos varios socios trabajando ahí pero no pudimos hacer nada, fue una fatalidad“, afirmó Efrén Muchiut a ViaSantaFe, miembro de la Sociedad Anónima Tatane, propietaria del criadero compuesto por 28 productores.
Los pollos que murieron por el golpe de calor estaban por ser enviados a faena. “Las pérdidas económicas recién las estamos evaluando. Pero con esto, chau margen de ganancia. No obstante, seguiremos con el proceso de producción”, agregó.
“Estos pollos venían con el peso ideal, no habían tenido ningún estrés de calos. Por eso creemos que, como decimos en el campo, el primer calor los mató”,explicó.