Dicen que de política y religión es mejor no hablar. Pool y Marianela no sólo se atreven a verbalizar sobre lo político y religioso sino que además lo vuelven arte. Este matrimonio local que se dedica al género lowbrow-Surrealismo pop– no titubea al momento de declarar su admiración por la producción artística norteamericana.»Entre el grunge y el reggeaton nosotros nos quedamos con el grunge». Y claro, Estados Unidos es el epicentro del Pop Art, hijo del memorable Andy Warhol de quien admiten marcadas influencias.
La muestra de su autoría, «Barbie, the plastic religion» despertó una polémica insospechada. Se trataba de muñecas barbies- Y Ken- intervenidos para personificar figuras religiosas emblemáticas: De Jesús a la Difunta Correa, el Gauchito Gil y San La Muerte, pasando por la reina de los mares Iemanjá, hasta Buda. Un verdadero crisol místico.
En relación al revuelo suscitado alrededor de la exposición, que tuvo repercusiones a nivel mundial, Pool explica que el propósito se hallaba «lejos de burlarse de las entidades. Lo que sí nos gusta es jugar con el límite entre la provocación y la buena intención. Encontramos una manera de caminar por el medio que cuestiona pero no agrede».
Además, señala que lo que hicieron fue adaptar las figuras religiosas al canon de belleza femenina imperante en la actualidad, una práctica realizada a lo largo de toda la historia del arte.
Pool se extiende y detalla que construyó su propia religión y que tanto él como Marianela «somos devotos. Realizamos hasta nuestros propios rituales. Somos gente de rezar y demás».
La pareja, que el año que viene expondrá nada menos que en la alegórica galería «La Fiambrera» de Madrid, reivindica las décadas de los ’80 y ’90 a las que considera «infames pero hermosas». No obstante, desmiente un «romanticismo extra» con esos años, durante los que transcurrieron su infancia y adolescencia.
Políticamente, Pool Paolini y Marianela Perelli, se ubican, de nuevo, en los bordes, fuera de la «grieta». Repudian tanto al Macrismo como al Kirchnerismo sin ningún tipo de rodeos. Al primero se refieren como «receso horrible» y del segundo no dudan en señalar que «se robaron todo».
Pool y Marianela están casados desde 2013. Fabio Alberti ofició de juez para esta unión que tuvo lugar en el Hipódromo de Palermo (Sí, en el hipódromo) en tanto comenzó allá por 2009 en un recital de New York Dolls. Más tarde, entre luces y edificios majestuosos, reafirmaron su vínculo en Las Vegas.
Este binomio hipercreativo, se encuentra hoy trabajando en la muestra «Kidstrianismo», que hallará su lugar en Córdoba o Buenos Aires. Se trata de una propuesta que pone el foco en la mirada de los niños frente a la religión cristiana. Seguramente las respuestas no tardarán en aparecer, tanto dentro como fuera del claustro artístico y cultural.