Después de treinta años de carrera, la permanencia en los escenarios no es tarea sencilla. Mucho menos si se decide cambiar de rumbo y encarar nuevos desafíos artísticos. En esas aguas de transformación navega por estos días Patricia Sosa, la voz femenina más potente del país, que el próximo sábado 9 de junio se presentará en el teatro Fundación Astengo en un novedoso proyecto musical: Agitando pañuelos, un show con sello folclórico que encabeza junto a dos gigantes de la música nacional, Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale. Antes del espectáculo, la cantante habló en exclusiva con la periodista Florencia Scofano en el programa El Puente que se emite por Radio Mitre Rosario.
En el marco del diálogo, Patricia Sosa contó el estrecho vínculo que mantiene con sus compañeros de escenario y pormenorizó en el surgimiento de la iniciativa. «Nosotros somos amigos con Juan Baglietto y Lito Vitale desde chicos. Los tres empezamos tocando la guitarra con folklore y otras bandas y siempre a lo largo de estos años que nos encontramos a cenar, pasear, decíamos que teníamos que hacer algo los tres juntos. Después salieron Vitale- Baglieto y la rompieron y yo les decía, ‘che me están dejando afuera’ y se le ocurrió a Lito armar una banda que se llama Agitando Pañuelos».
En ese sentido, se extendió: «La cuestión es que tuvo un éxito rotundo y lo empezamos a tocar en los festivales y la gente se recontra copó y armamos un súper repertorio que era recontra popular. Hacemos folklore de ese popular que se ha metido en el ADN de todos los argentinos, con una banda que es una gran banda de músicos que llevamos además de nosotros tres y la pasamos muy bien», continuó entusiasmada. Y confesó: «Agitando pañuelos además de darnos satisfacciones artísticas, nos da muchas satisfacciones personales porque cuando salimos de gira parece que nos vamos de viaje de egresados.
Por otra parte, reveló un datos pocos conocido: «Los tres empezamos con bandas de folklore. Mi primera banda se llamó Grupo Vocal Azurduy y tocaba en el colegio y tuve como cinco o seis años esa banda, tocando un repertorio maravilloso. Mi familia también, mi mamá es bailarina de folklore y es una familia donde todos cantaban en las fiestas, todos cantaban folklore, chacareras, zambas, está muy metido adentro nuestro».
Sobre el final de la charla, Patricia Sosa, relató con qué se encontrará el público rosarino el próximo sábado y puso el foco en el sello autóctono de la puesta. «Mirá cómo estamos de compenetrados que hasta Baglietto me saca a bailar un chamamé en el medio del show. Desde el primero al último tema los van a conocer. Cuando las canciones están metidas en el ADN no solo de la generación presente sino de las anteriores. Nos sostiene una emoción de patria en el show y eso es maravilloso porque no solo en el escenario, se siente en la gente que revolea camperas, se para, aplaude, baila en los pasillos, me parece una cosa sensacional», cerró.
En definitiva, una propuesta diferente, con tres leyendas del paisaje de la música del país a la cabeza. Una fórmula en la que confluyen la amistad y la calidad artística para el deleite de los espectadores, que se fundirán con sus artistas en un nuevo encuentro.