La fiscalía federal de Manhattan anunció que pedirá la pena de muerte en caso de que Sayfullo Saipov, el yihadista uzbeko acusado de matar a ocho personas el 31 de octubre del año pasado, sea hallado culpable.
Saipov, de 30 años, fue inculpado de 22 cargos por la justicia federal en noviembre último. El atentado del que se lo acusa fue el más mortífero cometido en Nueva York desde los ataques del 11 de setiembre de 2001.
Entre los muertos hubo cinco argentinos, que eran parte de un grupo de amigos rosarinos que habían viajado a Nueva York de vacaciones.
El yihadista fue detenido tras haber lanzado la camioneta que conducía sobre peatones y ciclistas en un lugar sumamente frecuentado del sur de Manhattan.
Saipov se declaró fiel al Estado Islámico (EI) y “orgulloso” del ataque.