“Piensan que la mujer que maneja un colectivo es solo por necesidad y no por gusto”
«¡Andá a lavar los platos!», “Mujer tenía que ser”, “No hay caso, la mujer no puede manejar”. Las frases surgían naturalmente en las discusiones de tránsito entre un hombre y una mujer. Afortunadamente, y de a poco, se han ido erradicando. La afirmación no es sólo una oración, sino que está en los hechos. Por ejemplo: desde 2016 el municipio convocó –como parte de las políticas de equidad de género- a las mujeres para estar al volante de los coches del Transporte Urbano de Pasajeros. En total, son seis las mujeres al volante en Rosario y si bien desde la Mixta su presidente afirmó que “fueron pocas las mujeres que se presentaron”, asumieron “que se trata de una cuestión de desconocimiento” y que “esperan que sean cada vez más”.
En sus zapatos
El 132 parte de Ovidio Lagos y Battle y Ordoñez a las 15. Allí mismo lo espera Natalia, uniformada y con ganas de tomar el mando. “Hago lo que me gusta”, manifestó en diálogo con Rosario Nuestro. “La sociedad muchas veces piensa que la mujer que maneja un colectivo es solamente porque tiene necesidad y no porque quiere y le gusta hacerlo”, expresó y aseguró que “todavía la gente se sorprende al verla”.
Natalia tiene 39 años, y ya había sacado una licencia de conducir especial para manejar coches de larga distancia así que, apenas salió el comunicado de la Mixta, “no lo dudó un segundo”. “En la calle se ve un 50 y 50 en autos, pero en el momento en el que manejas un colectivo ya les resulta diferente. Hoy no tenes que hacer tanto esfuerzo, cambiaron los colectivos, es como manejar un auto, solamente tenes que tener cancha y como a mi me gusta, siempre es más fácil”, afirmó.
La joven conductora cuenta que su turno es de siete horas y media y que la relación con el resto de las chicas es “buenísima”, al igual que con sus compañeros varones. “Nuestro compañeros varones siempre fueron muy respetuosos y jamás se mostraron sorprendidos. No pasa lo mismo con los pasajeros. Si bien hay un gran respeto, todavía les causa sorpresa. La sociedad no esta acostumbrada a que haya una mujer colectivera, y con eso yo me encuentro todos los días. Personas grandes, niños que se asombran, que antes de subir comentan algo y muchas veces siento que me evalúan pero no molesta”, contó Natalia.
Estar presentes y pisar fuerte
Este 8 de Marzo se conmemora el Día de la Mujer y será una jornada única en la que mujeres de todo el mundo realizarán un paro de actividades para visibilizar y reclamar por los distintos tipos de violencia, que terminan incluso con sus vidas. «Si nuestra vida no vale, produzcan sin nosotras», es el lema de esta convocatoria que unirá a más de 30 países y que se viene gestando desde hace un año.
En ese sentido, Natalia sostuvo una postura bastante curiosa, que se contradice al paro pero que reafirma las bases de la lucha. “Nosotras no vamos a parar, en el puesto en el que estoy es más importante estar presente que no estar. Nuestro trabajo causa impacto y es un gran ejemplo de igualdad”, enfatizó.
Claro está, la trabajadora al volante consideró “sumamente necesaria” la movida del 8M y recordó que “ella vive” esa desigualdad y pidió que “las mujeres sigan luchando, que el feminismo siga y que se logre un 50 y 50 en absolutamente todo. Que sea algo normal”.