El secretario General de Amsafe Rosario, Juan Pablo Casiello, aseguró que, a raíz de las balaceras y amenazas registradas los últimos días en escuelas públicas de la ciudad, algunos establecimientos directamente cerraron temporalmente sus puertas, mientras que en otros se registró una ostensible baja en la asistencia de los alumnos. Este martes habrá una manifestación para exigir respuestas al Gobierno.

El gremialista indicó que la semana pasada fue «muy difícil, en muchas escuelas se la pasó mal, más en zona norte, pero también en zona oeste». Además, remarcó que «hay un situación de violencia que no para» y señaló que en barrio La Cerámica, donde se registró un recrudecimiento de hechos delictivos, la conflictividad escaló a tal punto que «se llevó la vida de tres alumnos de nuestras escuelas».

En tanto, reflexionó: «Las escuelas han sido usadas para visibilizar las disputas y eso es muy delicado», un punto sobre el que vienen insistiendo los docentes.

Como consecuencia del delicado panorama, sostuvo que «hubo escuelas que algunos días cerraron, otras que lograron estar abiertas toda la semana aunque estaban en la zona de conflicto, pero, en cualquier caso, hubo una diminución de alumnos presentes (en las aulas). Es un problema grave».

«Hemos encontrado escuelas con todo su plantel docente esperando a los chiquitos y por ahí tenían un 10 por ciento, un 15, un 20 por ciento de la población, a veces menos de un 10 por ciento. Es tal la situación de temor que las familias se retraen, prefieren quedarse guardadas, que los chicos no estén en la calle, que no tengan que circular hasta la escuela».

Movilización y desobligación 

Por último, el gremialista se refirió a la manifestación que convocaron desde Amsafe para este martes en la plaza San Martín, frente a la sede de Gobernación para exigir soluciones a las autoridades, orientadas a brindar mayor seguridad a docentes y alumnos. «La expectativa es que el Gobierno dé las respuestas que hasta ahora no han dado». Los estudiantes serán desobligados a las 10.