Por principios éticos, Liverpool rechazó el hotel 5 estrellas que le asignaron para el Mundial de Clubes en Qatar
Tras conquistar la Champions League contra Tottenham, el Liverpool se ganó el derecho de participar del Mundial de Clubes que se realizará del 11 al 22 de diciembre en Qatar y como ocurre en estos casos, FIFA le asignó un lujoso hotel 5 estrellas para que se hospede durante el certamen y la delegación tenga todas las comodidades necesarias.
El Marsa Malaz Kempinski, ubicado en la isla artificial de Pearl, fue el elegido para recibir al campeón de Europa. Sin embargo, en una decisión muy poco habitual, el club inglés rechazó este alojamiento luego de inspeccionar las instalaciones y averiguar las condiciones laborales que tienen los trabajadores de allí. Por lo tanto, esgrimieron que por principios éticos debían cambiar su «búnker».
Liverpool tiene fuertes políticas internas sobre los derechos humanos y recavaron la información que en este hotel trabajan inmigrantes pagos con salarios por debajo del mínimo. Al parecer, los guardias de seguridad cobran 9,28 euros por días pese a que cumplen jornadas de 12 horas y la mayor parte con temperaturas que llegan hasta los 45 grados.
A su vez, también averiguaron que parte del personal trabajó durante tres o cuatro meses sin un día libre e incluso recibían importantes multas por quedarse dormidos en horario laboral. Cabe destacar que el Marsa Malaz Kempinski recibe denuncias sobre las condiciones en las que tiene a sus empleados inmigrantes desde 2013.
Los dirigidos por Jürgen Klopp, que actualmente son líderes de la Premier League con seis puntos de ventaja sobre Manchester City y además están cerca de abrochar el pasaje a octavos de la Champions, debutarán en el Mundial de Clubes el 18 de diciembre en semifinales.