Hace exactamente una semana se conoció la noticia de que el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº32 de Capital Federal, Santiago Quian Zavalía, había procesado con prisión preventiva a Jonathan Fabbro por el «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante» de su ahijada, al momento del primer ataque, de sólo 9 años. El principal temor de la Justicia es que el jugador se de a la fuga en caso de quedar en libertad. Infobae accedió a las razones que el juez expuso en la sentencia para pensar que Fabbro podría evadirse, mientras que este lunes la defensa apelaría la medida.
El domingo por la noche Francisco Onetto, abogado del futbolista argentino nacionalizado paraguayo, ultimaba detalles en el documento con el que la defensa apelará la decisión del juez Zavalía, entre otras cosas argumentando la «nulidad por indeterminación del hecho» y una «interpretación sesgada del juez».
A comienzos de la semana pasada fuentes cercanas a Fabbro, que hace más cuatro meses se encuentra detenido, habían adelantado a este medio que se apelaría la decisión. La medida recién se concretaría este lunes, día en que vence el plazo para la presentación.
Los hechos de los que se lo acusa a Fabbro habrían ocurrido entre 2015 y 2017, la primera vez cuando la menor tenía sólo 9 años. El jugador enfrenta los cargos de «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por haber sido perpetrado por una persona con parentesco con afinidad y encargado de la guarda de la niña, cometido de forma reiterada (cinco hechos), con concurso ideal con corrupción de menores».
Tras la resolución del juez Zavalía, el ex jugador de Boca y River, quien actualmente desarrollaba su carrera en México, deberá continuar en prisión hasta el juicio, según fuentes judiciales consultadas por Infobae, ante la presunción de que existe «riesgo de fuga» en caso de ser dejado en libertad.
Las mismas fuentes que tuvieron acceso a la sentencia consignaron que el juez Zavalía consideró para procesar con prisión preventiva al jugador, que debido al tenor de los delitos que se le atribuyen presumiblemente no le corresponderá una «condena de ejecución condicional», es decir que esta debería ser de cumplimiento efectivo, lo que hace pensar que «en libertad intentará darse a la fuga a fin de evitar la aplicación de la ley».
«Si bien no es la única pauta a tener en cuenta, constituye sin dudas un indicador de relevancia a la hora de analizar el peligro de fuga», consta en el texto de la sentencia. En el mismo sentido se hace referencia a que Fabbro cuenta con los medios económicos suficientes para darse a la fuga.
Además, en julio pasado el jugador sorteó un control migratorio y luego se negó a dar explicaciones al respecto. Si bien su pareja, la modelo Larissa Riquelme, habría intentado más tarde dar un marco a lo sucedido, la versión que expuso «no habría resultado convincente» para la Justicia.
De la misma forma se tomó en consideración que al tomar conocimiento de una orden de detención en su contra, Fabbro permaneció prófugo por 20 días hasta que fue detenido por la Policía Federal de México en la ciudad de Zaragoza, Puebla, el 20 de diciembre pasado. Aunque en esa oportunidad el jugador hizo explícita la voluntad de entregarse a las autoridades locales, para el magistrado resultaría «incontrastable».
Otro dato al que habría hecho mención Zavalía es que, en caso de quedar en libertad, Fabbro podría quedar sometido a un requerimiento similar por parte de la justicia paraguaya, ya que en ese país está acusado de abusar de otra menor, de 6 años, hija de una allegada a su novia.
Por último sobre el hecho que involucra a su ahijada, para la justicia el jugador habría demostrado un «comportamiento tendiente a entorpecer el proceso», a partir de poder ejercer presión sobre la víctima a través del posible contacto en redes sociales. En la misma sentencia el juez ordenó además que fueran embargados los bienes del deportista por la suma de 3 millones de pesos.
FUENTE: INFOBAE