El Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) fue postulado al Nobel de la Paz 2020 por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).
La postulación fue presentada por Karina Batthyány, secretaria ejecutiva de Clacso, y Alejandro Villar, rector de la UNQ, por la tarea del Equipo Argentino de Antropología Forense en el ámbito de la ciencia aplicada «a conocer la verdad y colaborar con la justicia».
El Eaff es una organización científica, no gubernamental, sin fines de lucro, fundada en 1984, y su creación fue alentada por los Organismos de Derechos Humanos del país para buscar, recuperar, identificar y restituir a las víctimas de desaparición forzada del país entre 1974 y 1983, y también contó con el apoyo del antropólogo estadounidense Clyde Snow.
La organización conformó un grupo pionero de especialistas que desarrollan técnicas científicas en el campo de la Antropología Social, la Arqueología, la Antropología Forense, la Informática y la Genética.
El trabajo del Equipo tiene un alcance global, ya que trabajó en más de 60 países con víctimas de desapariciones forzadas; violencia étnica, política, institucional, de género y religiosa; desapariciones actuales; narcotráfico; trata de personas, crimen organizado, procesos migratorios; guerras y conflictos armados; accidentes y catástrofes.
En marzo pasado el Eaaf inició una campaña para localizar a familiares de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico militar, y de esa forma tratar de identificar a los más de 600 cuerpos recuperados que mantiene en resguardo en su sede ubicada en el predio de la ex ESMA.
Hasta ahora, y desde 2005, los antropólogos, arqueólogos, médicos y genetistas que conforman el Eaaf lograron restituir la identidad de unas 750 personas que fueron desaparecidas durante la última dictadura.
Además, en sus 35 años de trabajo, lograron la identificación por ejemplo de Azucena Villaflor, Ernesto Che Guevara, Luciano Arruga y de 113 soldados que combatieron en Malvinas y habían sido enterrados sin identificar en el cementerio de Darwin.
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