Xiomara Naomi Méndez Morales había cumplido 15 años en julio pasado y lo festejó a lo grande. Un gran vestido, una gran celebración y toda la familia reunida. Vivía con su mamá y dos hermanos menores (una nena y un varón). Cursaba el tercer año del bachillerato en el Liceo N°5 Pascual Guaglianone del barrio porteño de Flores, en el turno tarde.
Ayer, al salir del colegio, dos hombres – a uno lo conocía, según su propia familia– la secuestraron para exigir un rescate y luego fue asesinada, para aparecer en el asiento trasero del auto de sus captores en Ituzaingó.
Por el hecho, los presuntos secuestradores fueron detenidos y serán indagados mañana en los tribunales de Comodoro Py.
Familiares de la chica asesinada sostienen que la víctima conocía a su secuestrador
La adolescente fue encontrada maniatada con un cinturón a la altura del cuello y tenía la boca cubierta con cinta de embalar. Fuentes policiales informaron que a pesar de que todavía se espera el resultado definitivo de los estudios forenses, las primeras hipótesis indicarían que la menor murió por asfixia.
Infobae logró hablar con la mamá y la hermana de uno de los estudiantes de la institución, quienes conocían a la víctima. Ambas coincidieron en que la adolescente era «una persona muy tranquila».
«Sus papás estaban separados y ella vivía con la mamá. El padre en cambio vivía en la 1-11-14. Tenía un montón de amigos que la querían y a pesar de eso no le gustaba salir mucho. Era muy de su casa. No andaba en nada raro. No puede ser», relató una joven. «No lo puedo creer», dijo a su turno la mamá. «Yo la veía todos los días cuando vengo a buscar a mi hijo, que es compañero de su hermanito. Es increíble. Pobrecita. Pero es que en la villa pasan cosas muy pesadas. Eso viene de ahí», no dudó en afirmar.
El trágico final para la joven comenzó alrededor de las 17:30 del martes cuando salió de la escuela, ubicada en el cruce de la avenida Carabobo y la calle José Bonifacio, y fue capturada por los delincuentes. Los sujetos la obligaron a subir a un automóvil Fiat Duna rojo y, según se indicó, uno de los individuos se comunicó con los familiares de la adolescente para exigirles 30 mil pesos y drogas como rescate.
Las autoridades del colegio Pascual Guaglianone dispusieron que este miércoles se realice una jornada de contención psicológica a raíz de lo ocurrido y que mañana no se dicten clases, por lo que la escuela permanecerá cerrada por duelo.
Cánticos, aplausos y toda la comunidad educativa reunida en la parte trasera de la escuela, rindieron una suerte de homenaje a la alumna asesinada a la espera de que la Justicia determine por qué la mataron.