Por Silvana Savoini, sexóloga.
Las parejas, al igual que las personas, atraviesan diversas crisis a lo largo de su ciclo vital. Cada una dispone de recursos para atravesar esas crisis y seguir existiendo. Pero a veces los cambios que se producen en el vínculo no son acompañados por una auténtica transformación de sus miembros, y en lugar de fortalecerse, comienzan a experimentar sensaciones de desconexión o alejamiento, poniendo en cuestión la continuidad del vínculo.
En las relaciones pueden existir distintos motivos de conflicto, ya que el sistema que es la pareja está constituido por seres humanos únicos e irrepetibles. No obstante, se han identificado ciertas áreas de conflicto recurrentes que suelen presentarse como problemáticas capaces de poner el vínculo en tensión. Según Aarón Beck estos temas de conflicto suelen ser:
Calidad y cantidad de tiempo en común
-División del trabajo o de las tareas domésticas y del cuidado de los niños si los hay
-Crianza de los hijos
-Sexualidad
-Problemas económico-financieros
-Problemas con parientes políticos
-Pensamientos no expresados, dudas secretas, falta de confianza
Según el mismo autor, las intervenciones de la Terapia Cognitiva en problemáticas de pareja están destinadas a clarificar el pensamiento y la comunicación a fin de evitar los malentendidos (o al menos minimizarlos), a partir de desarrollar estrategias para: la resolución de problemas, la optimización de la comunicación, la clarificación de expectativas y la detección de atribuciones y malas interpretaciones.
Sobre el modo en que nos comunicamos, John Gottman (experto en Terapias de Pareja, profesor emérito e investigador en la Universidad de Washington), sugiere que la forma de inicio de una discusión es crucial para resolver conflictos, porque según él las discusiones terminan siempre con el mismo tono con el que empezaron. Afirma que en el 96% de los casos, se puede predecir el desenlace de una discusión en función de los tres primeros minutos. Este autor señala la importancia de practicar lo que llama un planteamiento suave en lugar de un planteamiento violento del tema a discutir.
Recomendaciones para un planteamiento suave:
-Emplea frases que empiecen con “yo” en lugar de “tú”.
-Describe lo que estás pensando, sin evaluar ni juzgar.
-Exprésate con claridad.
-Sé amable.
-Sé agradecido.
-No te guardes nada.
-Aprende a ofrecer y a aceptar desagravios.
La comunicación eficaz requiere trabajo, atención, dedicación, es una ilusión creer que el amor por sí mismo arreglará todo, es imprescindible la decisión y el compromiso para sostener una relación en el tiempo.
Beck afirma que “Con el amor no basta” (de hecho es el título de uno de sus libros), ya que existen cualidades capaces de sustentar la relación, que no las provee el amor. Estas cualidades requeridas para la sustentabilidad del vínculo a largo plazo serían el compromiso, la sensibilidad, la generosidad, la consideración, la lealtad, la responsabilidad y la confiabilidad.
La ausencia de éstas, pone en riesgo la sustentabilidad de la pareja.
Con más de 40 años de investigación y habiendo trabajado con miles de parejas, el Dr. John Gottman sugiere que existen cuatro indicadores de alto riesgo en una relación, los cuales él mismo denomina los 4 jinetes del apocalipsis de la pareja.
Es fundamental identificarlos para acudir por ayuda profesional si se desea preservar la relación. Los cuatro indicadores según Gottman son:
LA CRÍTICA: descalificaciones permanentes respecto a la personalidad de la pareja, peor aún si las críticas se realizan delante de otras personas. Esto constituye, entre otras cosas, un indicador de la declinación de la admiración por la pareja.
ACTITUD DEFENSIVA: no se acepta la propia responsabilidad en el problema, atribuyendo al otro miembro de la pareja toda la responsabilidad, lo cual dificulta cualquier revisión del propio criterio. Esta dificultad para hacerse cargo por parte de uno de los dos, obtura toda posibilidad reflexiva para el cambio.
DESPRECIO: hablar a la pareja desde un lugar de superioridad. Éste es el mayor predictor de separación. El posicionamiento en una marcada y sostenida asimetría de poder, es un indicador de alto riesgo en la relación, ya que deja de manifiesto la pérdida del respeto por el otro, y es una de las formas de la violencia invisible.
AMURALLAMIENTO: se suprime todo diálogo, actitud de “tú no existes”, no te escucho. Si bien el silencio puede ser saludable en un primer momento para el control del impulso de ira y como paréntesis hasta encontrar el momento oportuno y la forma adecuada de expresar el enojo, cuando se sostiene indefinidamente en esta postura “amurallada” de mutismo deliberado, se está ejerciendo otra de las formas más sofisticadas de la violencia, que es la indiferencia.
Beck, A. (1988) “Con el amor no basta. Como superar malentendidos, resolver conflictos y enfrentarse a los problemas de pareja” Paidós.
Gottman, J. (2012) “Siete reglas de oro para vivir en pareja. Un estudio sobre las relaciones y la convivencia.” Random House Grupo Editorial.