Después de idas y vueltas, especulaciones con el día, la hora y la sede, el clásico rosarino por cuartos de final de Copa Argentina se jugará en cancha de Lanús y a puertas cerradas. El partido será el próximo 24 de octubre, y si bien todavía no hay confirmación oficial, este medio averiguó que la negativa del Gobierno provincial fue definitiva para la decisión de los organizadores del certamen más federal.
En diálogo con Rosario Nuestro, el concejal de Cambiemos Gabriel Chumpitaz analizó la situación y consideró que si «nuestra ciudad no tiene la capacidad de llevar adelante un partido de fútbol, mucho menos va a tener capacidad este gobierno de brindarle seguridad al ciudadano«.
El edil cree que es «un grave error evitar este clásico». «El fútbol es muy importante para nosotros los rosarinos, es un partido reconocido a nivel mundial, no solo por el folclore, sino por todo lo que implica el movimiento previo, posterior y demás cuestiones, hasta el movimiento económico que genera un clásico y un evento de tal envergadura», agregó.
Y concluyó: «Las condiciones de seguridad tienen que ser brindadas por la provincia y en este caso han fracasado rotundamente si el clásico se juega afuera».