La serie ya había quedado en manos de Golden State por 4-1 y San Antonio, en esta ciudad, le decía adiós a otra temporada de la NBA. Luego de la derrota ante el campeón defensor, llegaron los respetuosos saludos de uno y otro lado; no sorprendieron los abrazos para Manu Ginóbili, que fue uno de los últimos en dejar la cancha. Y el último en encontrarse con él y abrazarlo fue Steve Kerr, excompañero suyo y actual entrenador de Warriors, el verdugo de los Spurs.
«We met Federer last year. I said why do you continue playing tennis and he said ‘because I love it’. If you love it, keep going» (Conocimos a Roger Federer el año pasado. Le pregunté: ¿por qué seguís jugando?, y él me respondió: porque amo el tenis. Si te gusta, seguí jugando») le dijo Kerr. «Why not? (por qué no?), fue la respuesta del escolta bahiense ante el consejo de Kerr, que lo conoce desde hace muchos años y sabe de su pasión y espíritu competitivo.
Ginóbili ya había dicho que no iba a tomar una decisión apresurada sobre su futuro, y tampoco se espera que lo haga en breve. Sin embargo, sus actuaciones en los playoffs dejaron la puerta entreabierta. ¿Habrá una temporada 17 para el 20 de los Spurs en la NBA?
Los Warriors eliminaban a los Spurs y al final del partido pasaba esto entre Manu Ginóbili y Steve Kerr pic.twitter.com/EqPkRZPsit
— NBASpain (@NBAspain) April 25, 2018