El candidato a intendente por el Frente Sumar-Juntos, Roberto Sukerman, habló en el programa Cuando Huye el Día por Radio Mitre Rosario y dialogó mano a mano con el periodista Carlos Bermejo. En la previa de las PASO, el actual concejal justicialista se refirió a la situación de Rosario.
Luego de hablar largo y tendido sobre su vida personal, incluyendo su día a día, su rutina laboral, sus gustos musicales y artísticos, el edil se enfocó en su campaña y en primera instancia explicó por qué dejó la abogacía para volver a la política: «Me faltaba algo, no es que volví por un cargo. Estaba tranquilísimo como estaba. Escuchaba la radio y pensaba ‘tengo que hacer algo’. Uno como abogado defendía una persona o un grupo persona y uno desde la política puede defender a muchísimos más. Esa es la lucha y sueño de uno. Hacer los que otros no hacen».
Con respecto a qué ciudad se imagina si llega a la intendencia, manifestó: «Sueño con una ciudad más justa, más igualitaria, más pacificada, hay mucha violencia en la ciudad y hay mucha injusticia. Si uno ve el índice de desempleo, de pobreza, de indigencia, vemos una Rosario muy desigual. No es solo el centro y los barrios, es más complejo que eso, son muchas ciudades dentro de una misma ciudad».
«Hay gente que vive muy bien en zona norte y otra que vive muy mal, lo mismo pasa el este, oeste y sur. Uno como mandatario tiene que buscar una ciudad más pareja, que el que vive mal pueda vivir mejor», remarcó.
Y agregó: «Necesitamos vivir más seguros, estamos en una ciudad muy violenta, se replica en una esquina, cuando va en auto, no toleramos que otro se ponga la camiseta de un color distinto. Hay que tener puntos de encuentro, no podemos pensar todos igual, tenemos que generar síntesis, consenso».
Por último, se refirió a que un buen gobernador es alguien que sepa escuchar y respetar la opinión de sectores de la oposición: «Hay que escuchar mucho las opiniones de los otros. El tiempo en el poder hace que vos te encapsules, que te generes una coraza y no escuches a los demás. El intendente tiene que tomar proyectos que no pertenecen a uno, tomarlo, reivindicar al que se le ocurrió esa idea si es bueno para la ciudad. La virtud del gobernante es justamente eso, gestionar las mejores ideas».